Foto: Clarín

Tras la confirmación del gobierno sobre el cobro de un plus en la factura de gas para compensar las «pérdidas» de las empresas distribuidoras por la megadevaluación, en 24 cuotas con interés (esto es interés sobre interés) a lo ya facturado entre abril y septiembre, un abogado difundió en las redes sociales una carta que los usuarios podrían presentar para anular esta nueva embestida contra los consumidores.

Sergio Mohadeb, conocido en las redes como «Derecho en zapatillas», difundió un escrito que se volvió viral en tuitee e instagram, que fundamenta por qué la suba viola los principios de irretroactividad y el derecho de propiedad. 

La publicación de Sergio Mohadeb, conocido en las redes como "Derecho en zapatillas", en su cuenta de Instagram.

«Por medio de la presente impugno la factura de gas nro. […] de fecha […] en atención a incluir un cargo retroactivo. Las facturas anteriores están pagas, y por ende extinguieron la obligación de pagar la tarifa de ese período, artículo 880 del código civil y comercial y por ende también se viola el principio de irretroactividad (art. 7 del código civil y comercial) y mi derecho de propiedad. Por ese motivo solicito la supresión de ese cargo y desde ya impugno la norma general en que se basa. La presente no es una declaración completa de los hechos y del derecho y mi parte desde ya reserva el derecho de ampliar y promover las demás acciones legales que correspondan en caso de que no se avengan a deducir el cargo citado», sostiene el texto que publicó en sus perfiles sociales.

El letrado aclaró que se trata de «el modelo de nota en borrador preliminar que pienso presentar ante la distribuidora de gas. Seguramente esto se resuelva en un amparo de la Defensoría del pueblo», aclaró.

El mencionado artículo 880 del Código Civil y Comercial reza: «El pago realizado por el deudor que satisface el interés del acreedor, extingue el crédito y lo libera».

El anuncio del Gobierno responde a que las distribuidoras compran gas en dólares y se lo venden a los clientes en pesos. Cuando las distribuidoras fijaron sus tarifas -para poder pagar ese gas-, lo hicieron con un dólar a menos de $ 20. Pero cuando tuvieron que pagarlo, el dólar estaba entre $ 28 y $ 38. Eso originó una deuda de las distribuidoras con las productoras, que ahora se traducirá en las facturas de los usuarios, explica Clarín en un articulo publicado hoy,

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