Las señales de debilidad y desorientación que viene dando en las últimas horas el gobierno de Mauricio Macri hacen que hasta sus más firmes sostenes mediáticos intenten tomar distancia para defender su propio pellejo y no quedar pegados ante una eventual debacle.
Es el caso de dos de las principales espadas del macrismo durante los últimos años (tanto cuando era oposición como desde que asumió): Jorge Lanata y Luis Majul.
Ambos operadores hasta ahora ultraoficialistas salieron a abrir el paraguas en sus respectivos ciclos dominicales, ante el asombro -y en algunos casos el enojo- de sus fanáticos en las redes sociales.
Lanata, en su alicaído programa de Canal 13, afirmó que «el gobierno terminó favoreciendo a los sectores más ricos y jodió a su propia base electoral». Luego preguntó: «¿Cuánta gente conocen que votó a Macri y que hoy dicen ‘lo que hice fue una cagada’?». Para concluir, respondiéndose: «Un montón de gente que yo conozco me dice eso».
En cuanto a Majul, quien conduce La Cornisa, por América, sus palabras fueron: «Quiero empezar de nuevo, con mucha prudencia y con mucho criterio, pero sin mentirte, sin venderte nada: este es el momento más dramático del gobierno y del país desde la crisis del 2001».
Para peór, completó la frase con un extraño fallido: «Y yo quiero que este gobierno siga, eh, hasta octubre (SIC), ninguna duda».
todo esta mal, muy mal pero yo a los peronchos de cualquier color no los voto mas, nunca mas por que entiendo racionalmente que ellos nos metieron en este quilombo, mi pregunta es que hubieran hecho si ganaban, magia no, como nos habrian embaucado o distraido no lo se, hubieran estirado la agonia por que la administracion de un pais no difiere de la mia, si gasto mas con la targeta por años y me refinancio con prestamos al final se me viene todo encima, asi estamos , no es culpa del que hoy gobierna.
ademas hago numeros, con lo que se afanaron en los doce ultimos años habria superavid fiscal hoy, que culpa tiene macri aunque no lo soporto’
Lo que dice no se sostienen con hechos sino con odio y prejuicios. Han chocado la calesita con un desastroso manejo de la balanza de pagos y una transferencia brutal de recursos de usuarios y consumidores a las grandes compañías de servicios vinculados con la energía. Odiaba los subsidios y ahora subsidiamos a los patrones de los miembros del «equipo». Errores y negociados propios. Hay 2019. Se le abren hasta los «periodistas» que nos impusieron el régimen.