Por @gabrieleiriz
A pocas horas del debate que protagonizarán esta noche en la Facultad de Derecho, Daniel Scioli y Mauricio Macri, el periodista estrella de Radio Mitre, Marcelo Longobardi, intentó sin éxito exponer al candidato del oficialismo en una entrevista donde no faltaron chicanas ni insinuaciones para que Scioli aceptara alguno de los argumentos falaces que buscó instalar el conductor y su equipo.
Lejos de entrar en el juego que le proponía la charla, Scioli se adueñó de la pelota y explicó con claridad y contundencia cual es su visión de país y remarcó los peligros que implican las políticas económicas que viene adelantando su contrincante, el líder de la Alianza Cambiemos, Mauricio Macri.
El gobernador bonaerense respondió rápidamente a las repreguntas y chicanas del periodista, que se centraron en las críticas a la actual gestión y al problema del dólar. “Hay un consenso generalizado en que estamos viendo un Scioli totalmente desconocido”, dijo el conductor refiriendo al nuevo comportamiento del candidato a suceder a Cristina Kirchner. Sin embargo, el actual gobernador respondió que está «muy tranquilo, pero preocupado por las definiciones» de su contrincante y sus propuestas económicas que anticipan “efectos muy complejos en la economía”.
“Gano yo, mando yo. Que quede claro de una vez por todas, en libertad y sin ningún tipo de condicionamientos de nada y de nadie».
En ese sentido el candidato a presidente hizo referencia al aumento de las harinas y el freno a las ventas de paquetes de viajes al exterior, ante la especulación que ciertos sectores que esperan una devaluación con un dólar a 15 pesos, como anticiparon los voceros de Cambiemos, y Longbardi respondió: “Eso es Kicillof, no Macri”. Scioli arremetió enfáticamente «Si, es Macri y el esquema económico que busca instalar al que yo llamo el Triángulo de las Bermudas: los buitres, el FMI y lo que él está proponiendo”.
Con respecto a las acusaciones del «doble mando» que podría haber si gana los comicios, sentenció: “Gano yo, mando yo. Que quede claro de una vez por todas, en libertad y sin ningún tipo de condicionamientos de nada y de nadie».
“Hay un desbarajuste monumental -dijo Longobardi- que dejan Kicillof y Cristina, a Macri o a vos; Kicillof deja una bomba”. Sin dudar un segundo, Scioli le recordó que un país con un mercado interno pujante, reindustrializado y con uno de los indices de desocupación más bajos del mundo, donde se han abierto cientos de miles de empresas PYME, no puede dejar ninguna bomba «eso es lo que ustedes buscan instalar para justificar la vuelta a las recetas ortodoxas del Fondo Monetario Internacional, la apertura de mercado, la reducción de subsidios y un ajuste que siempre lo pagan los trabajadores y la clase media», enfatizó el candidato, dejando sin argumentos al lobbista mediático.
Finalmente antes de despedirse, Scioli le dijo irónicamente «estuvo lindo para un viernes a la mañana… te la sigo después de la Facultad de Derecho”.