Datos del INDEC correspondientes al período 2008-2015, contradicen las vergonzosas expresiones de la gobernadora María Eugenia Vidal sobre la concurrencia de sectores de bajos recursos a las universidades.
La jefa provincial formuló una miserable afirmación ante los paquetes miembros del Rotary Club, en el coqueto hotel Sheraton de Recoleta. Se preguntó si vale la pena «llenar la provincia de universidades públicas cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la universidad»,
La posición de la gobernadora sobre el derecho a asistir a la universidad, contradice todos los conceptos de solidaridad y políticas de Estado hacia los menos favorecidos y se trata de una falacia que queda demostrada por datos duros.
Según las cifras, los sectores más pobres del conurbano bonaerense aumentaron su participación en las universidades públicas un 47 por ciento entre esos años. El dato concreto dice que en 2008 unas 25.659 personas de las zonas más castigadas del GBA iban a la universidad, mientras que en 2015 lo hacían 37.840.
La suba se registró en todos los sectores económico-sociales, pero entre los más pobres fue mayor. De hecho, en el sector que sigue al más pobre (representado en el «quintil 2» de los datos del INDEC), el crecimiento fue del 95%.
En el total del Gran Buenos Aires, ente 2008 y 2015 hubo una suba de ingreso universitario del 39 por ciento. Los números que deben incomodar a Vidal ante la falacia que disparó entre los asistentes del Rotary Club le dan la razón a la política de radicación de universidades en la provincia de Buenos Aires.
A ESTA NEGRA PUTA SINIESTRA TRAFICANTE DE ORGANOS A ISRAEL, Y ASESINA DE CRIATURAS EN LOS RITOS A SATANAS, MATARLA ES POCO.
HABRIA QUE FUSILARLA MIL VECES HASTA QUE DE SU PUTO CUERPO NO QUEDE NI EL POLVO.