Se trata de 60 familias del interior que tratan a sus hijos e hijas con enfermedades gravísimas en el Hospital de Niños Garrahan. Sin recursos y contando solo con la escasa ayuda del Estado permanecen en Buenos Aires al cuidado de los menores. Esta semana fueron intimados a abandonar los precarios hoteles donde se alojan ya que el gobierno de Mauricio Macri dejó de pagar la estadía. Estńa desesperados.

Ante esta grave situación, las familias realizaron una sentada para que las escuchen y el estado pueda solventar estos gastos, que se destrabe la situación.

Natalia Ossio, es jujeña, sampedreña actualmente reside en la provincia de San Juan, tiene a su niño de 10 años con un grave diagnóstico, hidrocefalia, mielomeningocele, entre otras afecciones que deben ser tratadas por las complicaciones que conllevan. Ossio se fue de Jujuy porque sufría violencia de genero y decidió trasladarse a otro provincia con su niño.

La madre del niño se encuentra hace un año y cuatro meses en Buenos Aires en un hotel a dos cuadras del hospital, tiene el alta transitoria, ya que debe llevarlo permanentemente por cuadros de fiebre y dolores de cabeza. Mateo, su hijo de 10 años debe ser intervenido pronto. Le colocarán 20 tornillos para reparar su dañada columna. Corre riesgo de vida y sólo le falta una cama para terapia intensiva.

El año pasado en enero, cuenta Natalia, que “San Juan siempre me ayudó para pagar la comida, el hotel y después me avisaron que ya no me podían ayudar más porque no había fondos y el tratamiento de mi hijo era muy largo. No sabía qué hacer, me fui al Congreso de la Nación con toda la historia clínica y me dijeron que había sesión. Luego otra secretaria, me dijo que venía Lilita Carrió me acerque hable con ella y me pidió tiempo. Le avise que al otro día se vencía el hotel y que no tenía para pagar, ni dónde ir».

El dueño del hotel donde está alojada Natalia y su hijo cuenta con 11 hoteles donde se distribuyen 60 familias con niños oncológicos y trasplantados, y en lista de espera para trasplante. Son todas de distintas provincias.

El estado de Mateo es delicado, y su mamá requiere renovar su alojamiento como las otras familias para continuar con los tratamientos. Las familias se reunieron para pedir una solución, si las desalojan los niños cortan sus tratamientos porque son enfermedades riesgosas.

Los voceros del gobierno dicen estar solucionando el problema, pero aún no lo han hecho.

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