El presidente de la UCR, Ernesto Sanz, candidato a ministro de Justicia de la Nación de un eventual gobierno de Mauricio Macri, brindó esta semana una entrevista exclusiva al «Gran Diario Argentino» y adelantó que a la Nueva Alianza no le va a temblar la mano en gobernar a través de Decretos de Necesidad y Urgencia, si el parlamento no aprueba las leyes del ejecutivo.

Un recuerdo no muy lejano, si tenemos en cuenta que la Alianza original que ungió presidente al primer Jefe de Gobierno porteño, Fernando De La Rua, utilizó esta herramienta en más de 70 oportunidades. En otras, utilizó la tarjeta Banelco.

«Nosotros en principio vamos a trabajar con leyes, ahora si algo es urgente y necesitamos decretos de necesidad y urgencia para gobernar los vamos a usar y no nos va a temblar la mano», reconoció el actual senador y armador de la estrategia que le entregó al PRO toda la territorialidad de la UCR.

«Si necesitamos decretos de necesidad y urgencia para gobernar los vamos a usar y no nos va a temblar la mano»

Ernesto Sanz es una parte importante en la Alianza que dio origen a Cambiemos y lo sabe, ya le marcó la cancha a Macri cuando envalentonados por la buena cosecha electoral del 25 de octubre, los máximos referentes de la UCR se reunieron para hacer su balance y constituir al partido en «comité de campaña» para el triunfo del frente Cambiemos en el balotaje, aunque también enviaron una señal de fuerza a Mauricio Macri, al destacar el «aporte fundamental» que el radicalismo hizo para su desempeño en las urnas.

En ese sentido, el senador desmintió algo que empezó como un rumor de pasillo pero que cada vez se hace más fuerte: los problemas en el reparto de cargos al interior de Cambiemos.«No hay ninguna pelea y yo he sido testigo de esto en la Provincia. Hay una complementariedad. El radicalismo aporta como también lo hace el PRO y la gente que se pueda ir sumando de afuera».

Ahora, dejó entrever algunas pistas para entender de qué manera piensan gobernar en caso de ganar las elecciones el 22 de noviembre, al adelantar que en caso de que Mauricio Macri se imponga en el balotaje, no les «temblará la mano» para aplicar DNU (decretos de necesidad y urgencia) para gobernar.

«Nosotros en principio vamos a trabajar con leyes, ahora si algo es urgente y necesitamos decretos de necesidad y urgencia para gobernar los vamos a usar y no nos va a temblar la mano».

En cuanto a la gobernabilidad, Sanz afirmó: «No le tengo miedo, pero respeto la magnitud de los problemas que vamos a enfrentar y la expectativa generada respecto al cambio. Pero no tengo miedo al mito de la ingobernabilidad».

Por último, Sanz habló del posible ministro de Economía en un gobierno de Macri: «Mauricio ha dicho que no adelantará el Gabinete antes del balotaje y me parece bien. En temas económicos ha elegido como voceros a Alfonso Prat Gay y Rogelio Frigerio y me inclinaría en pensar que alguno de ellos para el Ministerio de Economía».

Es importante destacar, tal como señala el diario Ámbito Financiero que durante su presidencia, Carlos Menem firmó 574 DNU, lo que implica un promedio de 55 por año mientras ocupó la Casa Rosada. En línea, Fernando de la Rúa utilizó esa herramienta 73 veces y su sucesor tras la crisis de 2001, Eduardo Duhalde, la usó en 154 oportunidades.

En ninguno de estos casos los decretos pasaron por el Congreso Nacional para ser ratificados, incumpliendo así lo que manda la Constitución Nacional. Hay que recordar que un DNU es una norma que aunque es sancionada de forma directa por el Poder Ejecutivo, cumpliendo con los ejes de necesidad y urgencia, tiene validez de ley. Pero una vez promulgado el DNU, el Congreso debe analizarlo y determinar si continúa vigente o no.

En cambio, los decretos firmados por la presidente Cristina de Kirchner sí cumplieron con el trámite legislativo para ser ratificados por el Parlamento. Entre los DNU de la actual mandataria hay apenas 29 (13 en el primer mandato y 16 en el segundo), que corresponden a designaciones ministeriales y pagos de deuda, entre otras cuestiones.

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