Al acutal gobierno argentino parece no importarle el atropello ni la violación de la soberanía. El macrismo ha olvidado los reclamos de soberanía, mientras facilita los negocios ingleses en el Atlántico Sur y avala la presencia de una base militar de inusitada envergadura.
En ese mismo sentido, en la noche del jueves se produjo otro hecho humillante frente a los invasores: en la embajada británica, en el marco de los festejos por el cumpleaños de la reina Isabel II, una banda militar perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina tocó nada menos que God Save The Queen, la tradicional canción patriótica inglesa que se utiiza en ese país a modo de himno nacional.
Para completar la humillación, la embajada britanica se apresuró a publicar en las redes sociales el video, con lo cual a las pocas horas todos pudieron enterarse de esta nueva muestra de sometimiento.
Esto ocurre pocos días después de que integrantes del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín desfilaran con banderas de España como parte del recibimiento al presidente Mariano Rajoy. En esa ocasión, hasta el historiador Felipe Pigna reaccionó ante semejante despropósito y falta de respeto a la memoria del Libertador.
El Reino Unido mantiene ocupadas desde hace casi dos siglos las islas Malvinas, que son parte del territorio argentino. Sus autoridades hacen oídos sordos a los pedidos de negociación, dispuestos incluso por la ONU en reiteradas ocasiones.