Son formaciones adquiridas por Mauricio Macri que contienen un mineral cancerígeno.
Finalmente SBASE confirmó que no son 30 sino 12 los coches retenidos en el puerto, mientras que los restantes 18 se encuentran repartidos entre un galpón de Clarín y el Taller Polvorín. Siguen culpando a la Aduana por las demoras en la puesta en marcha pese a que los coches ya han sido nacionalizados, trasladados y modificados.

 

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Otra formación escondida desde Mayo en El Taller Polvorin, ubicado en Emilio Mitre entre José Bonifacio y Avenida Directorio
De acuerdo con los voceros de la empresa estatal, “los coches no están escondidos. Hay 18 que están en talleres y 12 que están en la aduana, y ninguno puede ponerse en servicio si el Gobierno nacional no firma los certificados correspondientes”.

Los vagones llegaron al país en enero y febrero pasado y desde abril que la Ciudad denuncia que están retenidos por la Secretaría de Comercio en la Aduana. Primero arribaron 18 y luego 12. La disputa llegó a un nivel tensión que Sbase presentó un recurso en la Justicia federal para lograr la ansiada liberación.

Tales declaraciones no vienen sino a confirmar que, como bien anticipó este medio, la mayoría de los trenes se encuentra en poder de SBASE y que no había 30 coches retenidos en el puerto –como se denunció precisamente a través de Clarín– sino una cantidad muy inferior. No obstante, resulta sorprendente que la Ciudad continúe queriendo responsabilizar a la Aduana por la imposibilidad de poner en marcha coches que desde hace meses se encuentran en su poder y cuya adquisición se acordó hace casi tres años.

Vale aclarar que la Aduana no tiene potestad alguna tanto sobre los coches almacenados en el galpón de Barracas como en los del Taller Polvorín, que ya fueron nacionalizados y modificados –ploteados– en la propia planta de Clarín, al igual que otros trenes del Subte, como los polémicos CAF 6000.

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