Luego del revuelo que se armó por las ultimas puestas en escena de Mariu Vidal con los bomberos y la compra de juguetes en Pinamar, el presidente Mauricio Macri parece no haber tomado nota y también se sumó a la estrategia. Fue en busca de sus obsequios en medio de sus extensas vacaciones y los tuiteros salieron a matarlo.
De paseo por el centro de Villa La Angostura, en donde descansa con su familia mientras se multiplican los despidos y continúan los tarifazos, el mandatario y la primera dama Juliana Awada, compraron los regalos para Antonia en una juguetería en una salida «espontanea».
Qué noticia jodida, le cagaron la sorpres a Antonia
mmmmmMauricio Macri y Juliana Awada le compraron el regalo de Reyes a Antonia en Villa La Angostura – https://t.co/bMh3nKtBXe
— RaúlGHO (@raulgho) 5 de enero de 2018
#BuenViernes
TevezEl maravilloso look trendig paja after siesta del maravilloso sr prsidente deslumbro en villa la angostura. pic.twitter.com/QGkh4zt8y6
— matias (@podespensar) 5 de enero de 2018
Macri y Vidal salieron a comprar regalos de Reyes, con la casual aparición de fotógrafos, probablemente los mismos que sorprenden a las vedettes; pero la pregunta es, en la Argentina macrista, la ilusión de los chicos de que son regalos de los Reyes Magos, la tiramos a la mierda?
— ☔️uan mariano🚬 (@BuhoAlcoholico) 5 de enero de 2018
-Este rompecabezas dice que es para niños de 4 años, ¿qué te parece?
-No sé, Mauricio, acordate que la última vez no lo pudiste armar
-Para Antonia digo
-Ahh entonces sí pic.twitter.com/xmzEa516Vj— Nano (@nanothompson) 5 de enero de 2018
La gobernadora es sorprendida en una juguetería comprando el regalo de reyes de sus hijos y dos días después encuentran al Presidente ¡en una juguetería comprando el regalo de reyes de sus hijos! pic.twitter.com/O1K5vxbNMA
— Juan Amorín (@juan_amorin) 5 de enero de 2018
siempre casualmente hay algun fotógrafo cerca y alrededor no hay nadie, claro está vallado por los matones guarda espaldas, si en un acto oficial valla 10 cuadras a la redonda te imaginás cuando sale «solo», no te cree nadie MaMarracho