Los nuevos números del Indec desnudaron la incapacidad del Gobierno para controlar el peor de los impuestos, como le gusta decir al propio Mauricio Macri.
Es que la suba de precios volvió a crecer y quebró las metas impuestas por el propio macrismo. El mes pasado el Indec registró aumentos por 1,9%, lo que implica un acumulado anual de 17,6% cuando todavía quedan tres meses.
Si ya este año volvió a fracasar el macrismo para controlar la inflación nada asegura que la estimación del 8% para el año que viene pueda ser cumplida.
La credibilidad del Gobierno fue puesta en tela de juicio a partir de las cifras conocidas de la inflación por varios motivos. Por un lado, por no poder controlar algo que Macri había afirmado que sería lo más sencillo de domar. Y por otro, por la confiabilidad política de dominar un problema que golpea a todos los argentinos.