Ahora bien, a 26 años del estreno de Volver al Futuro II, el film en el que el personaje interpretado por Michael J. Fox llega a 2015, ¿cuántas similitudes y diferencias hay entre aquel futuro y este presente?
El aeroskate
El gran gadget hi tech de la saga fue un sueño en aquel entonces y lo es hoy todavía, aunque la magia de los videos hogareños ya están a la altura de los FX de los años 80 y en algunos posts de YouTube pueden verse distintas formas de aeroskate. Sin embargo, un invento bastante reciente, de la firma automotriz Lexus, se acerca bastante al que usó McFly. ¿Cuándo será una realidad?
Skate Air
Zapatillas autoajustables
La empresa Nike las prometió pero todavía no salieron a la venta, aunque parece que falta muy poco. ¿Llegarán antes de que resulten vetustas?
Los robots
No son lo más recordado de la película pero en BttF 2 había unos simpáticos robots que paseaban perros. Bueno, no, tampoco existen.
Hidratador de comida
Si bien son muy populares las sopas deshidratadas, las pizzas pequeñas que gracias a una máquina se transforman en grandes y jugosas, todavía no parecen estar por asomar en las góndolas.
Autos voladores
Esos ya los había soñado George Lucas en Star Wars, pero tanta fuerza imaginativa acumulada no alcanzó para que hoy puedan circular con normalidad por las calles.
Sobre este tema, el co-guionista del film junto al director Robert Zemeckis, Bob Gale, afirmó que sabían que era poco probable que ese tipo de coches existieran hoy en día, «pero es que se trataba de una película sobre el futuro y para hacer eso se necesitaban automóviles voladores».
Publicidad en hologramas
El tiburón gigante de Tiburón 19 que intenta atacar a Marty durante su paseo futurista no llegó todavía a los cines, pero loshologramas son un hecho y están presentes ya en shows multimedia. Un ejemplo son los conciertos que se realizaron con la imagen de Frank Sinatra o Michael Jackson, más el que girará por el mundo sobre Whitney Houston. Hoy, incluso, los parques de Disney ofrecen juegos que incluyen hologramas de un realismo sorprendente.
Pantallas planas
Este fue uno de los grandes aciertos, quizá previsible por la forma en que de a poco ya en esos años los televisores comenzaban a achicar el tamaño del tubo. Hoy los LCD invaden los hogares y son cada año más accesibles.
Videollamadas
Hoy cualquier poseedor de un smartphone o de una computadora con webcam puede mantener una videocall con cualquier persona en casi cualquier parte del mundo. Una de esas señales que nos indican aquello de que el futuro ya llegó.
En lo que respecta a la energía, aún no se ha alcanzado el futuro: Cuando el profesor Doc Brown, interpretado por Christopher Lloyd, necesitaba energía, tiraba simplemente un par de desperdicios de cocina en el reactor blanco «Mr. Fusion».
Anteojos inteligentes
Nadie imaginaba que los Google Glass iban a proyectarse, nacer y ser eliminados antes de salir a la venta, pero Zemeckis y compañía ya creían que elementos similares iban a estar disponibles. Anteojos con video dijeron presente en la secuela de Volver al futuro y hoy no nos suena nada descabellado que en poco tiempo más se consigan hasta en La Salada.
La Pepsi Perfect
Marty entra a un bar, pide una gaseosa y del centro de la mesa sale una perfecta botella futurista y burbujeante. En el día de hoy, Pepsi lanza al mercado una serie limitada de unas 6 mil copias, a 20 dólares la botella. En el film se la cobraban 50 dólares. Pesimismo inflacionario de parte de la saga.
Las mac, al museo
Así es como se ven en el film a los aparatos de Apple. En este caso se trató de un abuso de confianza para el futuro, ya que hoy la marca de Steve Jobs sigue siendo sinónimo de vanguardia tecnológica.
Los inventos inimaginados
Internet
Una de las ausencias más notorias desde nuestra realidad. La red de redes era algo inimaginable, sobre todo con la capacidad comunicativa y de interacción que la web aportó al mundo. Aquí también aplica otra máxima, en este caso la de que la realidad supera la ficción.
Teléfonos celulares
En 1989, cuando se estrenó Volver al futuro 2, ya existían los teléfonos móviles, que podían utilizarse en grandes valijas, pero quizá llegaron después de la filmación de la película y por ello quedaron descartados. Hoy son de uso tan corriente que resulta increíble no verlos, ni tampoco ver aunque sea un algo parecido a un zapatófono como el que Maxwell Smart usaba en el Superagente 86.
Es más, la forma de comunicación que utilizan para enviar un mensaje a 2015 es el fax.