De esta manera, Fernández salió al cruce de denuncias de algunos dirigentes de la oposición, quienes aseguran que Ángel Verón «murió tras ser duramente golpeado en una cárcel».
En su habitual contacto matutino con la prensa en Casa de Gobierno y ante una consulta sobre el desenlace de Verón, el ministro coordinador respondió: «Yo he hablado con (el gobernador del Chaco Jorge) Capitanich sobre ese tema. Este es un señor que tenía una militancia y que ha cortado la ruta 11 50 veces y nunca había tenido contratiempos con la policía. El gobernador Capitanich no estaba en el momento que sucedía esta situación».
Fernández comentó que «este hombre tenía una herida en el abdomen» y que la «misma persona declara que esa herida no tenía nada que ver con la discusión que había tenido con la policía y tenía una septicemia generalizada».
«Este es un hecho desgraciado y, por supuesto, Capitanich se va a poner al frente de la investigación. Este hombre y sus compañeros han sido atendidos tantas veces como fue necesario y, le insisto, ha sido recibido por el gobernador tantas veces como fue necesario también», remarcó el jefe de Gabinete.
Según Fernández, «hay que ver exactamente qué es lo que sucedió para opinar con más claridad sobre este tema».
Ante una pregunta sobre si fueron efectivos de la policía chaqueña quienes provocaron la muerte a Verón, Fernández reiteró: «Le respondo y no lo digo yo, lo dijo la propia víctima ante los trabajadores del hospital, que la herida de su abdomen no había tenido nada que ver con la discusión con los hombres de la policía y que había llegado al hospital con esa septicemia que es la que lamentablemente le provoca la muerte».
