Desde temprano los efectivos de Gendarmería pusieron en marcha las operaciones, luego de que en las últimas horas se cumpliera con el traslado de urnas en las zonas montañosas.
El jueves, el operativo se había desplegado en las zonas «de difícil acceso» del territorio nacional, con el objetivo de «posicionar y asegurar en tiempo y forma» las actividades previstas en la custodia de los comicios de mañana.
La Cámara Nacional Electoral (CNE) publicó hace poco el padrón definitivo, que especifica dónde votará cada argentino. En los últimos días, llamó la atención que millones de personas cambiaron el establecimiento donde sufragarán respecto a las últimas elecciones de 2015.
Según confirmó el organismo en un comunicado, la reubicación se debe al crecimiento demográfico. En total, hay 33.193.686 electores habilitados en todo el país para sufragar en las PASO, lo que representa un aumento del 3,18 % respecto del padrón del 2015. Sin embargo, la modificación generó sospechas en distintas fuerzas políticas que compiten en esta elección ya que en distritos como la provincia de Buenos Aires, donde se espera un resultado favorable a la expresidenta, Cristina Kirchner, la desorientación de los electores podría favorecer al oficialismo.
Cerca de 100 mil efectivos las Fuerzas Armadas, Seguridad y las policías provinciales custodiarán las PASO en un despliegue que incluye vehículos terrestres, aeronaves y embarcaciones.
A nivel nacional, el operativo previsto contará con «98.084 urnas, 14.833 locales de comicios o escuelas, 68.000 personas trabajando en la organización del acto electoral y 106 mil efectivos de seguridad controlando que todo se desarrolle normalmente», según el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Además, la compañía multinacional Indra, encargada del escrutinio provisorio, aseguró que realizará el recuento de votos de los comicios con «calidad y fiabilidad», además de garantizar la «integridad física» de sus empleados, luego de la explosión de un paquete-bomba en la recepción de las oficinas de empresa.
Pocos días atrás, una advertencia de los diputados de Bloque del FPV-PJ, que preside Héctor Recalde alertó sobre una serie de irregularidades que involucran a la empresa española y expresó su “preocupación” por la “opacidad” de la información oficial sobre el software que aplicará la empresa INDRA en el escrutinio provisorio de las PASO, además de la reciente contratación de la empresa MSA para informar la concurrencia al comicio.