Es la política, estupido. Mientras la opinión pública miraba con asombro la negativa de la expresidenta en competir en internas con Randazzo, el exministro negociaba por detrás con el masissimo. Así lo confirmó el lídfer de !país, Sergio Massa durante una entrevista con el periodista de TN, Nelson Castro.
«Hubo una discusión de apoderados, porque sólo nos consultaron por los cargos en las listas y no estamos en tiempos de discutir cargos», comentó el tigrense.
De este modo se desnuda el doble estándar de Florencio Randazzo, que mientras intentó poner palos en la rueda a la estrategia electoral que diseñaba el kirchnerismo, y que le abrió las puertas hasta último memento, el exministro en realidad jugaba a varias puntas buscan meter su gente en las listas, entre los cuales se encuentran funcionarios de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires, que una vez ocupando sus cargos responderían directamente a la gobernadora.
Tanto es así, que en su afán de esmerilar a Cristina, Randazzo logró, al menos, hacerle perder tiempo en el armado electoral, pese a que finalmente no tuvo éxito, ya que Unidad Ciudadana logró una lista de unidad que sintetiza la problemática de prácticamente todos los sectores y en un eventual triunfo -como se proyecta- llevará al parlamento cada una de esas voces que embanderará la voz de quienes llevan la peor parte en el ajuste que propone el gobierno y que se sabe será mucho más brutal luego de octubre.
En otro orden, Massa dedicó buena parte de su tiempo para segir atacando al kirchnerismo al resaltar que «en 2013 (los votantes) nos acompañaron para frenar a Cristina eterna y que no hubiera un cambio en la Constitución. Ahora hay que poner en marcha una nueva etapa», enfatizó.
«Los que tienen responsabilidades del pasado reciente pretenden indicar un futuro que no supieron construir, y el Gobierno no se ocupa de resolver el presente», sostuvo el diputado con la intención de colarse en la discusión política, hasta ahora con relativo éxito.