Ya pasó casi un año de la aprobación en el Senado por 55 votos afirmativos, 11 negativos y una abstención de la ley 27.260, que fue vendida por Cambiemos como la habilitación oficial para el pago de deudas previsionales a un sector de los adultos mayores y la repatriación de activos no declarados. Sin embargo, la norma conocida como «reparación histórica» a los jubilados resultó ser la puesta de los abuelos como «fronting» o como excusa por parte del presidente Mauricio Macri para eximir a las empresas más grandes de la Argentina del pago del impuesto a los dividendos, con lo cual el mandatario regaló a las 14 firmas que hasta ahora anunciaron que abonarán dividendos para el ejercicio 2016 más de $1200 millones.
Visto de otro modo y en pleno escándalo por la suspensión por parte del Gobierno de casi 150 mil beneficios no contributivos a personas con discapacidad en sólo un año, la decisión de Macri signfica quitarle al Estado el ingreso de dinero por impuesto a la renta de las compañías con mayores ingresos del país por un monto similar al pago de 250 mil pensiones por discapacidad. También es comparable al pago de un millón de AUH, la construcción de 120 hospitales de alta complejidad, u otorgar un aumento de $2 mil a más de 500 mil jubilados.
¿Cómo ejecutó el líder PRO esta transferencia de recursos del Estado a las arcas de las empresas? Macri incluyó en la «reparación histórica» un artículo, el 75, con el que derogó el denominado «impuesto a los dividendos» – los dividendos son las ganancias anuales que los grupos empresariales deciden repartir entre sus accionistas en lugar de reinvertir en desarrollo, bienes de capital o infraestructura, entre otros-.
Este impuesto a los dividendos había sido establecido en 2013 a través de la ley 26.893 con la modificación del artículo 90 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, por impulso del entonces ministro de Economía Axel Kicillof durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
Este gravamen imponía una alícuota especial del 10% a la distribución de dividendos o utilidades -ya sea en dinero o en especie- que anualmente efectúan las «sociedades anónimas, sociedades en comandita simple y por acciones, sociedades de responsabilidad limitada, fideicomisos y sucursales de entidades del exterior, mediante una retención de la entidad al momento del pago de tales utilidades» que, según explica un análisis de estudio Marval, O’Farrell & Mairal, ingresaba directamente al fisco nacional.
«La Ley N° 27.260 no fija un plazo especial para la derogación de este impuesto por lo que –en principio- puede considerarse derogado desde el día siguiente a la entrada en vigencia de la norma», añade el mismo estudio.
Este año y hasta el momento, 14 empresas ya avisaron formalmente a la Comisión Nacional de Valores (CNV) que pagarán dividendos por el ejercicio 2016 por un monto total de aproximadamente $12.652.000.000, como consta en información pública de ese organismo. El 10% de impuestos que estas firmas se ahorraron sólo por el año pasado gracias al favor de Macri alcanza los $1.265.200.000.
Sin embargo, la pérdida de dinero por parte del Estado podría no frenarse en ese multimillonario monto. Ese número podría aumentar a lo largo de 2017 teniendo en cuenta dos factores: por un lado, que más firmas podrían advertir a la CNV en lo que queda del año que pagarán dividendos por 2016; y por otro, que históricamente el promedio de firmas que repartieron ganancias entre sus accionistas alcanza, según datos de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, las 40 empresas por año.
Según el diputado nacional por el FpV Rodolfo Tailhade, se trata de «la decisión política de Macri de poner a los jubilados como escudo de la transferencia de recursos del Estado a las empresas más ricas del país, entre las cuales casualmente están firmas de su familia, amigos, funcionarios y empresarios cercanos».
¿Cuáles son las 14 empresas que ya avisaron que pagarán dividendos y, por ende, que se quedaron con los $1200 millones que sin la «reparación histórica» de Macri hubieran ido al Estado? El listado surge de la información oficial y pública de la CNV e incluye: Tenaris y Siderar (ambas del Grupo Techint), Mirgor, Banco Macro, Autopistas del Sol, Grupo Clarín y Cablevisión (ambas del Grupo Clarín), Banco Galicia, Banco Supervielle, Banco Francés, Holcim, IRSA, Caputo SA y La Anónima.
Solamente Techint y el Grupo Clarín se quedaron con casi el 90% de los $1200 millones que Macri decidió transferir del Estado a las empresas. Tenaris informó que pagará dividendos por USD484 millones, es decir $7.744.000.000, mientras que Siderar lo hará por $1.200.000.000, por lo cual el Grupo Techint pagará $8.944.000.000 en ganancias y se ahorrará abonar casi $900 millones. El Grupo Clarín, por su parte, sumando los $480.000.000 del multimedios con los $800.000.000 de Cablevisión, pagará $1.280.000.000 en dividendos, con lo cual se quedará con $128 millones que hubieran ido a las arcas públicas.
La Anónima, de la familia del jefe de Gabinete, Marcos Peña, también pagará dividendos, pero por $100.000.000, es decir que gracias al Gobierno de Cambiemos se ahorró $10 millones en impuestos. Otro caso llamativo es el de Autopistas del Sol, que la familia presidencial controló a través de Sideco hasta hace menos de dos meses. La firma concesionaria de autopistas decidió pagar dividendos del ejercicio 2016 por $360.000.000, o sea que se ahorró abonar $36 millones en tributos al fisco nacional.
Tampoco hay que olvidarse de Caputo SA, la empresa constructora de Nicolás Caputo, el amigo de Macri, que también se sumó al pago de dividendos informado a la CNV por $113.000.000, lo cual significa que de no haber sido por la ley impulsada por Cambiemos hubiera tenido que tributar al Estado más de $11 millones.
Finalmente, de la observación de los datos de la Bolsa porteña y de especialistas consultados por Política Argentina, surge que los $12.652.000.000 en pago de dividendos hasta ahora oficializados por sólo 14 empresas alcanzan las cifras de 2008 y 2011, las más altas de los últimos 13 años, cuando producto de la crisis de los subprime en EEUU con la quiebra del banco Lehman Brothers en el primer caso, y de la crisis por la corrida financiera en la Argentina en el segundo, se abonaron los números más altos de dividendos y se fugaron las mayores cantidades de divisas.
Según el diputado Tailhade, «siempre que hay pagos de dividendos elevados, hay elevada fuga de divisas» y eso «viene ocurriendo desde la llegada de Macri a la Casa Rosada, sólo que sin factores de crisis externa como impulso -como los mencionados-, sino que se trata de una fuga propiciada por decisiones políticas, como la quita de los impuestos a los dividendos».
Esta tesis se comprueba cuando se observa que el multimillonario monto de pago de dividendos alcanzado hasta ahora en el ejercicio 2016 tiene como correlato que en ese año se fugaron 7 mil millones de dólares, y en los 5 meses transcurridos de lo que va de 2017 ya se superan los 5 mil millones de dólares.
Ni un poco de vergüenza les da mentir así. Qué sucios que son. Y hay gente que no piensa y les cree…