El ex presidente y actual senador por La Rioja Carlos Menem, de 86 años, reveló que buscará renovar su banca por la provincia en las elecciones legislativas de octubre, y destacó que «la gente» lo «alienta a seguir trabajando».
«Voy a ser candidato en octubre. La gente me alienta a seguir trabajando por mi querida provincia y por supuesto por la República Argentina», señaló Menem, según publicó el portal Rioja Virtual.
Por otro lado, al ser consultado por los candidatos que buscarán ocupar un lugar en la Legislatura provincial, respondió: «Voy a dar mi voto justicialista, mi voto peronista. Hoy estamos bien representados y debemos seguir adelante para defender a nuestra gente».
La etapa menemista se caracterizó por llevar a cabo un programa económico que aceleró las políticas de ajustes del estado y de endeudamiento externo, heredadas del último proceso militar y del gobierno del radical Raúl Alfonsín.
Ademas de la privatizaciones, Menem abrió deliberadamente la importaciones – haciendo quebrar deliberadamente la industria nacional, también a gran partes de los productores regionales – de Mendoza – Entre Rios – Rio Negro – y otras economías provinciales.
Logró justificar el ejercicio de poderes de excepción, decretos de necesidad y urgencia y los vetos parciales de leyes, la ampliación del número de miembros de la corte suprema –de esta forma se aseguró que el alto tribunal respaldara sus decisiones- y la reforma constitucional –que le permitió la re elección de 1995-.
El riojano actuó rapidamente aplicando políticas altamente neoliberales. El 1 de septiembre de 1989 firmó el Decreto iniciador del proceso de privatización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTeL). La venta continuó con Aerolíneas Argentinas, los canales de TV, los ferrocarriles y subterráneos, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), Gas del Estado, Servicios Electrónicos del gran Buenos Aires (Segba), y Obras Sanitarias de la Nación.
A la inflación galopante, se agregaron los bajos niveles de producción agropecuaria e industrial, el casi nulo nivel de las inversiones y altas pérdida alcanzadas por las privatizaciones que dejaron a la República Argentina en manos extranjeras.
Además vendió los medios de comunicación, dejando a hombres como Héctor Magnetto el manejo de la prensa, algo que terminó cercenando la libertad de informar y ser informado. También indultó a los represores y genocidas de la última dictadura cívico-militar.