El ministro de Economía, Axel Kicillof, dijo que Argentina «pagará entero el Boden 15 como hizo siempre en los últimos años con sus obligaciones, pese a muchas operaciones que como siempre apuntan a otros escenarios».
«Sabemos que una parte de este bono está en mano de tenedores locales, otro de extranjeros y queremos recordar que el año pasado ofrecimos pagar anticipadamente a los tenedores locales, que no optaron por el cobro anticipado», recordó el ministro en una conferencia de prensa brindada en la sede del Palacio de Hacienda.
El foco del mercado está puesto en la forma en que repercutirá el pago sobre el nivel de las reservas, ya que se trata de un vencimiento en dólares, de un bono que inicialmente fue emitido en el 2005 y que tuvo sucesivas reaperturas en el transcurso de los últimos diez años.
En Economía evalúan que el impacto en las reservas no será de una magnitud que genere mayores inconvenientes ni que repercuta sobre el mercado cambiario, cuando restan tres semanas para las elecciones presidenciales.
Según las estimaciones oficiales, cerca de la mitad de los Boden 2015 estarían manos de inversores locales, muchos de los cuales dejarían en sus cuentas los dólares a la espera de las definiciones electorales.
Otros podrían reinvertir las divisas que cobren en Bonar X, que vence en 2017, o en el Bonar 24, que son los bonos en dólares que pasarán a sustituir al Boden 2015 como herramienta financiera de referencia.
En el mercado, no obstante, aguardan para el corto plazo anuncios de nuevas emisiones vinculadas a la evolución del dólar.
De cara al vencimiento de el sábado, el Banco Central aprobó una norma que facilita el trámite y los costos para la reinversión de títulos; algo que solicitaba el mercado.
La resolución establece la posibilidad de que los inversores instruyan directamente a sus agentes para que apliquen los fondos (el cobro de capital e intereses de los bonos) a la inversión, desde la propia cuenta de custodia del Banco de Valores, es decir sin la necesidad de recurrir a una caja de ahorro del cliente y reduciendo los costos.
En otro orden, en las últimas semanas, el Banco Central comenzó con una estrategia de compra de Boden 2015, que se intensificó la semana pasada, cuando esos títulos bajaron debido a la incertidumbre inicial que provocó una nueva normativa de la CNV, que reguló la contabilización de las tenencias en bonos en dólares de los Fondos Comunes de Inversión.
Fuentes de la entidad monetaria consultadas por Télam indicaron que se concretaron compras de Boden 2015 por alrededor de 430 millones de dólares.
También se descarta que hay una porción importante de estos bonos en entidades públicas, como el Banco Nación. La ANSES, sin embargo, no tendría mucho de estos bonos al ser un título de corto plazo (no tendría en su cartera más de 10 millones de dólares, según fuentes allegadas a la entidad).
Resta entonces ver lo que harán los tenedores minoristas, que podrían colocar los dólares que cobren en cuentas a plazo fijo o simplemente mantenerlos en su poder.
El otro elemento por ver es cómo actúan los fondos del exterior, que son los que podrían llevarse del país la mayor cantidad de dólares.
En este contexto, el Ministerio de Economía no dio señales respecto a la posibilidad de emitir un nuevo título en dólares, al menos en el corto plazo.
Fuentes del mercado coincidieron que esa decisión responde a que no sería prudente emitir hoy ante la posibilidad de tener que convalidar tasas relativamente altas.
Para calmar las aguas y la ansiedad preelectoral, más allá de la estrategia del Banco Central de comprar parte de los Boden 2015 y de la norma de hoy, Argentina inició conversaciones para renovar el swap de monedas con China, según confirmaron fuentes del gobierno chino esta semana, con lo que un eventual impacto podría compensarse en breve lapso.
Se espera que durante la Cumbre Anual del FMI que tendrá lugar la semana próxima en Lima, Perú, avancen los intercambios en este sentido de parte de ambos gobiernos.
El swap resultó un instrumento efectivo para resistir la presión sobre el tipo de cambio que se dio durante el segundo semestre de 2014, luego que la Corte Suprema de EEUU decidió no tratar la apelación presentada por Argentina contra el fallo del juez Thomas Griesa a favor de los fondos buitre.
Por lo que, el mero anuncio de China a días del vencimiento del Boden 2015, de que hay disponibilidad de ese país en renegociar el swap (el anterior fue 11.000 millones de dólares y ya se harían usado cerca de 9.000 millones), ayudó a una mayor tranquilidad.
Por lo pronto, las reservas culminaron hoy en 32.453 millones de dólares, con lo que no se avizora que el gobierno enfrente complicaciones para mantener las reservas en torno a los 30.000 millones de dólares.