El viernes por la mañana, la planta de producción de cerámica que empleaba a un centenar y medio de madrynenses se encontraba cerrada, sin que los cientos de operarios que día a día prestaban funciones allí, pudieran ingresar a desarrollar sus tareas, consignó El Diario de esa ciudad patagónica.
Se trata de una lamentable postal de la situación actual de los trabajadores ceramistas, que días atrás, conoció la decisión unilateral por parte del holding de capitales mexicanos “Grupo Lamosa”, de cerrar definitivamente la planta, conjuntamente con la de Villa Mercedes, San Luis.
Aparentemente, se buscaría canalizar las operaciones en las plantas que la empresa posee en la provincia de San Juan y en la localidad de Azul, Buenos Aires; de este modo, unas 140 personas, entre empleados administrativos y operarios, quedarán sin trabajo tras el arribo de los telegramas de despido y las correspondientes indemnizaciones.
Por su parte, Walter Albornoz, operario en la planta desde hace 11 años, sostuvo que “todavía no hay nada legal, nosotros nos enteramos por palabras de que habíamos sido despedidos, que los telegramas ya estaban emitidos y en el correo, pero hasta ahora no tenemos nada formal” y contó que el viernes pasado “vinimos a las 6 de la mañana, la empresa tenía los portones con candado y ya no había nadie”.
Desde el gremio, al cierre de esta edición, intentaban encontrar una solución al conflicto que mantiene en vilo a 140 trabajadores, ahora desempleados, en el marco de una reunión que mantuvo el secretario General del gremio de ceramistas, Armando Moyano, y el titular de la cartera de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca.
Desde el 27 de diciembre pasado los empleados estaban parados por el período vacacional. En las últimas semanas se había planteado un nuevo sistema de horarios y se había avanzado en la desvinculación de 50 personas. Primeros indicios de la decisión que Cerámicos San Lorenzo comunicó este jueves.