Luego de los anuncios formulados esta tarde por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, sobre el aumento en las tarifas eléctricas para los usuarios de Edenor y Edesur, que entre febrero y marzo sufrirán un incremento de hasta el 149 por ciento, el presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), Eduardo Fernández, explicó que “para el sector es prácticamente imposible sobrevivir sin trasladar estos incrementos a precios”.
Según adelantó el dirigente, desde la entidad “ya se venía advirtiendo que la intención del gobierno es seguir aplicando las mismas recetas que llevaron la economía a una fuerte caída de la actividad y las ventas, y en el caso de las pymes a una generalizada baja de la rentabilidad”.
“Para un productor manufacturero cuya energía eléctrica, el servicio de gas y agua, junto con los impuestos provinciales y municipales -que han subido su presión- no respetando lo que se estableció y dio a promoción en la denominada ´ley pyme´ respecto de la estabilidad fiscal, es imposible sobrevivir. Este nuevo anuncio configura un cóctel letal que seguramente va a terminar siendo trasladado a precios, advirtió Fernández.
El sector de las micro, pequeñas y medianas empresas inició el año con la noticia sobre la continuidad de las importaciones, utilizadas según el gobierno, como una herramienta anti-inflacionaria, aunque en realidad “atenta contra la producción nacional y el mercado interno”, justamente el sostén principal de los sectores productivos.
Además, Fernández aclaró que este “es un nuevo anuncio porque en las provincias y las distribuidoras locales ya se venían celebrando audiencias públicas con la autorización de aumentos escalonados”.
“Así va a ser muy difícil tanto para el usuario, como para el empresario pyme saber cual es el costo real de los servicios”.
De acuerdo al presidente de APYME, este mes ya se vio un fuerte impacto en la suba de servicios, algunos comercios como panaderías, maxi kioscos y pequeños hoteles “ya están recibiendo las nuevas tarifas y les es imposible afrontarlas”.
“Este anuncio llega en un momento durísimo para la economía productiva, con un mercado que se encuentra en estado de tensión y el poder adquisitivo muy golpeado. Aumentó el combustible y mañana aumentan los peajes, todo esto es aumento de logística y es improbable que no se traslade a precios”, concluyó Fernández.