Durante el juicio que atraviesa la dirigente social denunció sentirse «perseguida» por el gobernador jujeño por haber «dignificado» a los sectores más pobres y les pidió a los jueces que actúen en forma «independiente», al declarar en la primera jornada del juicio oral en su contra.
El Tribunal Oral Federal de Jujuy inició esta mañana el juicio oral y público por el escrache que sufrió el entonces senador Morales, en el que Sala, junto a Graciela López y Roberto Salvatierra, están acusados de los delitos de «amenazas coactivas y daño agravado».
«Es totalmente mentira», sentenció Sala, al declarar ante el Tribunal e interpretó que Morales está «indignado» y con «bronca» porque es una dirigente «peronista» que milita «por la dignidad» de los sectores más pobres.
«Por eso estoy en la cárcel», pero «no me arrepiento de haber trabajado muchísimo por los compañeros», sostuvo.
«Siento que lo de Gerardo Morales es una persecución de ocho años que vengo sufriendo, donde la molestia es que los negros nos podemos organizar, decidimos organizarnos y les inculcamos que no teníamos que bajar la cabeza por nada del mundo», sostuvo.
Sala, quien se encuentra detenida desde enero pasado por varias causas, aceptó declarar y responder a las preguntas de su abogada Elizabeth Gómez.
Morales, desde que asumió en diciembre de 2015, «no se dedicó a gobernar, se dedicó a llenarme de causas, los jujeños necesitamos que se dedique a solucionar los problemas», agregó.
Además, hizo una serie de acusaciones contra Morales por estar «involucrado con genocidas», ya que es «amigo de (Carlos) Blaquier», dueño del ingenio Ledesma, quien estuvo acusado en causas de lesa humanidad.
Asimismo, dijo, lo que «la gente dice» es que Morales tiene un salario de «240 mil pesos y a los estatales les da 150 pesos» de aumento, «tiene muchísimos ñoquis», ha «reprimido a vendedores ambulante» y supuestamente paga «300 mil pesos» a punteros políticos para que la denuncien, manifestó.
«No me van a sacar lo que pienso, me podrán callar, pero el pensamiento no me lo van a sacar nunca, y no me arrepiento de nada», indicó.
El gobernador, opinó, «no» la quiere dejar en libertad y la «llena de causas continuamente porque sabe que la gente va» a acercarse a ella a contarle sus necesidades.
Al insistir sobre su inocencia, remarcó: «No me pueden haber involucrado en algo que no hice y, si lo hubiese hecho, hubiese estado al frente de la organización, no estoy acostumbrada a mandar a los compañeros a perder».
«Siento mucho el rencor que tiene Gerardo Morales hacia mi persona», a pesar de lo cual, «no le tengo rencor, no le tengo bronca, al contrario«, sostuvo y añadió: «Yo ya lo he perdonado».
Sala cerró su larga declaración pidiéndole a los tres jueces del Tribunal Oral Federal que «sean una justicia independiente».
«Quiero creer que ustedes, jueces y fiscales, no se van a dejar manejar por Gerardo Morales, como ocurre con la justicia provincial, que «no tiene independencia».
Previamente había declarado López, perteneciente a la Red de Organizaciones Sociales, quien negó haber agredido a los presentes en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy, en 2009.
Tras rechazar que Sala sea su jefa, sostuvo: «Yo no fui a matar a nadie, ni tiré huevos», sino que fue a protestar porque Morales «iba a mentir», añadió.
Luego de la declaración de Sala, el Tribunal dispuso un breve cuarto intermedio, para esta tarde, en tanto que está previsto que la próxima audiencia sea el lunes venidero y la sentencia el 21 de diciembre.
