papa Francisco en su primera intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas

El Papa Francisco culmino su segundo día de visita a los Estados Unidos con un discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas en donde hizo un vibrante llamado para cuidar el medio ambiente y terminar con la exclusión a la vez que citó un verso del Martín Fierro, pára luego efectuar una multitudinaria misa en el Madison Square Garden de Nueva York, donde instó a las grandes urbes a «escuchar a los excluidos».
En el marco de su intensa agenda Francisco rindió un homenaje a las víctimas del atentado del 11-S en las Torres Gemelas, y visitó una escuela en el barrio de Harlem de Nueva York, al tiempo que recorrió a bordo del papamóvil el Central Park.

En su primera actividad, Francisco mantuvo un encuentro con el personal que trabaja en la ONU y luego se dirigió a una sala colmada de la Asamblea General donde abordó temas que fueron desde el medio ambiente, a la educación de las niñas, la pobreza y la “usura” financiera, con un especial énfasis en la necesidad de lograr la equidad de las personas y seguir avanzando en el desarrollo sostenible de los pueblos.

La intervención en español que revolucionó los pasillos del organismo multilateral, incluyó una referencia del poema gauchesco argentino Martín Fierro, que cita: “Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera …” la que logró una de las reiteradas – pero más fuertes – celebraciones de los miles de miembros de la comunidad internacional y de invitados especiales que colmaron la sala principal de la ONU en Nueva York.

A media mañana, transportándose en un Fiat 500 tal como lo hizo en la ciudad de Washington, el Obispo de Roma visitó la “Zona Cero” donde se encontraban las Torres Gemelas; allí mantuvo un emotivo encuentro con familiares de las víctimas del atentado de septiembre de 2001 y rezó con los presentes.

“Aquí el dolor es palpable”, aseguró el Papa agregando que “la destrucción nunca es impersonal, abstracta o de cosas; sino, por sobre todo, tiene rostro e historia, es concreta, posee nombres. En los familiares, se puede ver el rostro del dolor, un dolor que nos deja atónitos y grita al cielo”, subrayó.

Antes de participar en un encuentro multirreligioso, Jorge Bergoglio no dudó en afirmar que ese lugar “de muerte, se transforma también en un lugar de vida” y que “en las diferencias, en las discrepancias es posible vivir en un mundo de paz”.

Por la tarde, Francisco visitó la escuela “Nuestra señora, reina de los ángeles” en el barrio de Harlem, donde mantuvo un encuentro con niños y familias de inmigrantes y recordó al pastor, Martin Luther King, conocido por haber sido un líder de la lucha por los derechos civiles de los afrodescendientes.

Al evocar a Luther King, Francisco recordó que “Un día dijo: tengo un sueño. Y el soñó que muchos niños y muchas personas tuvieran igualdad. Que muchos niños como ustedes tuvieran acceso a la educación», sostuvo el Papa ante estudiantes de la escuela que lo esperaban con una serie de proyectos que habían realizado especialmente para el santo padre.

“Es muy lindo tener sueños (…) no se olviden», les recordó Francisco antes de partir hacia el Central Park para encontrarse con miles de personas que aguardaban desde muy temprano para saludarlo.

A última hora de la tarde, el Papa se trasladó hacia el estadio neoyorquino Madison Square Garden para ofrecer una misa ante más de 20.000 personas que lo aclamaron con gritos y aplausos que no culminaron hasta que el pontífice terminó de recorrer las instalaciones de la planta baja acompañado por una pequeña camioneta abierta.

En la homilía, que había sido precedida por un programa de tres horas con presentaciones de varios artistas estadounidenses famosos como la cantante Gloria Estefan, el Papa hizo mención a los efectos de las grandes ciudades.

“Parecen presentar la pluralidad” pero, a su vez, “esconden el rostro de tantos que parecen no tener ciudadanía o ser ciudadanos de segunda categoría”, aseguró señalando no obstante que “en medio del `smog´ la presencia de Dios sigue caminando en la ciudad”.

El Papa Francisco continuará su agenda de cinco días en los Estados Unidos, en la ciudad de Filadelfia donde este fin de semana dará una misa en la catedral de San Pedro y Pablo y cerrará la Reunión Mundial de la Familia.

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