Un grupo de organizaciones sociales que realizó esta mañana una protesta en el puente que une Capital Federal con el partido de Avellaneda para reclamar un aumento en el haber jubilatorio fue reprimido por fuerzas federales.
Es la lógica del nuevo orden, y al mismo tiempo una práctica común del macrismo que ya en la administración de la Ciudad, ejercía la violencia contra los trabajadores y ciudadanos que llevan adelante alguna protesta. Sin ir más lejos, el 26 de abril del 2013, la Policía Metropolitana motorizó una brutal represión contra trabajadores, personal médico, periodistas y pacientes en el Hospital Borda, cuando reclamanban que no se derrumbaran los talleres protegidos de ese centro asistencial.
Hoy, la policía avanzó con los escudos sobre los jubilados, luego utilizó los carros hidrantes para lanzar chorros de agua a los manifestantes que fueron acompañados por militantes de la Corriente Clasista Combativa -de Carlos Alderete- y el El Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJP) de Raúl Castells.
Mientras todo esto sucedía, los medios de comunicación masiva decían que las fuerzas «empujaban» a los jubilados, minimizando el brutal accionar policial y de gendarmería.
