Hay una notable coincidencia entre las Cámaras que nuclean a empresarios PyMES, tanto la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME), como la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) salieron ayer a decir que la millonaria cifra que podría irse al exterior por las importaciones bajo la modalidad Puerta a Puerta que instrumentó esta semana la AFIP, podría alcanzar 20 mil millones de dólares.
En diálogo con Portal de Noticias, Eduardo Fernández, presidente de APYME sostuvo que «el impacto en un escenario recesivo como el que atraviesa la economía doméstica puede ser letal para los sectores productivos. A la crisis que estamos viviendo por el aumento de todos los costos de producción y la retracción del mercado interno, abrir indiscriminadamente importaciones de estas características es una pésima medida».
SE PODRÍAN IR UNOS 20 MIL MILLONES DE DÓLARES POR AÑO EN COMPRAS DE PRODUCTOS CHINOS VÍA LA MODALIDAD PUERTA A PUERTA
El dirigente explicó que «si bien, los sectores con posibilidades de acceder a este tipo de modalidad son las clases medias altas y altas, le quita de manera tajante las pocas posibilidades que tiene las empresas nacionales de colocar sus productos en el mercado local que está muy golpeado».
En tanto, Vicente Lourenzo de CAME, analizó «se permiten compras anuales de u$s 1.000 por persona. Esto masificado a nivel país, son u$s 4 mil por familia, por cinco envíos al año, son u$s 20.000 al año; por un millón de familias, son u$s 20.000 millones que se irían a buscar productos chinos», afirmó el dirigente en diálogo con Radio 10.
Lourenzo consideró que «masificar la posibilidad de comprar un producto chino vía internet y que te lo entreguen en tu casa, eso para el consumidor es tocar el cielo con las manos. Obviamente la gente le va a comprar a la plataforma china, que le cuesta 60-80% más barato, aún pagando la tasa del 50%».
En este contexto, aclaró que «no estamos en contra de las compras online porque eso es el futuro. Acá el problema es que se de la posibilidad de comprar en plataformas de productos de origen asiático, especialmente de China».
Los productos chinos «tienen un dumping, porque reciben subsidio del gobierno chino para que puedan vender al mismo valor que les cuesta producirlos, además que el salario del obrero chino es más barato que el del obrero argentino. Competir con el producto chino es imposible».
«Nosotros no tenemos problemas de competir con brasileños, colombianos, pero esto es aventar el dumping, regalar el mercado argentino a manos de los chinos, esto para nosotros es claro y preocupante», concluyó.
