El aumento en los indices de pobreza e indigencia no constituyen ya ningún secreto. Pese al blindaje mediático que ostenta el gobierno de Mauricio Macri, que silencia deliberadamente la realidad económica y social que atraviesa la sociedad en su conjunto ,producto de las políticas económicas implementadas desde el 10 de diciembre pasado, ya no pueden ocultase. Los datos relevados en un estudio revelan un exponencial crecimiento en las pobreza y la indigencia desde que el nuevo gobierno inició su gestión al frente del ejecutivo.
Ante la falta de datos oficiales,el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y el Instituto de Economía Popular (IndEP) se unieron para realizar una estimación de tres indicadores centrales que permiten analizar los principales impactos de las políticas adoptadas por el gobierno asumido el pasado 10 de diciembre: la indigencia, la pobreza y la situación de vulnerabilidad.
Según el estudio se puede observar un aumento exponencial en todos los índices:
La indigencia, uno de los puntos más sensibles de este trabajo, muestra una crecimiento alarmante: de la población urbana del Gran Buenos Aires aumentó un 38% en sólo seis meses, pasando de 5.71% en noviembre 2015 a 7.89% en abril 2016. Esto implica que hay una enorme cantidad de hogares que no pueden afrontar con ingresos propios sus necesidades nutricionales. Por otro lado, implica un aumento por primera vez en años de las personas en situación de calle.
En materia de pobreza, los números son bastante más alarmantes, considerando que de 19.82% en noviembre 2015 a 33.25% en abril 2016. Particularmente el aumento más fuerte tuvo lugar entre noviembre 2015 y enero 2016, donde ascendió de 19.82% a 29.23% -un aumento de más de 9 puntos en tan solo dos meses-. En efecto, sin red de protección social adecuada o en retroceso, la situación social de estas familias es grave. A partir de febrero, la pobreza ha continuado su avance en los meses sucesivos en concomitancia con aumentos salariales que no han logrado mitigar esta progresión.
Finalmente, no sólo el 33.25% de la población se encuentra en situación de pobreza (y dentro de esta población el 7.89% no tiene suficientes ingresos para nutrirse adecuadamente), sino que además el 4.62% de la población está en situación de vulnerabilidad. La población en situación de vulnerabilidad es aquella que integra hogares cuyos ingresos se ubican en un rango 10% por encima de la línea de pobreza. En este sentido, de seguir profundizándose el aumento de precios al consumidor sin un incremento de ingresos correspondiente, esta población también irá ubicándose por debajo de la línea de pobreza.