La cooperativa de trabajo El Palmar, una fábrica de ladrillos ubicada en el kilómetro 27,200 de la Ruta N° 3, en Laferrere, que fue recuperada por sus trabajadores en plena crisis de 2001, atraviesa un momento complejo debido a los aumentos tarifarios que, aseguran sus integrantes, amenazan su estabilidad.
“Estábamos pagando 45 mil pesos bimestrales de luz, pero este bimestre las boletas alcanzaron los 400 mil pesos. Esto hace que sea complicado sostener cualquier fábrica, cualquier tipo de producción”, expresó Rodrigo, un integrante de la cooperativa, a Radio Universidad.
“Estábamos pagando 45 mil pesos bimestrales de luz, pero este bimestre las boletas alcanzaron los 400 mil pesos»
La cooperativa se encarga de la elaboración de ladrillos, por lo que, tanto la luz como el gas son servicios esenciales de la cadena de producción. “La máquina que los hace funciona con electricidad y los hornos para los secaderos funcionan con gas. El gasto de los dos insumos es casi el mismo, así que suponemos que va a venir el mismo monto”, aseguró el trabajador con respecto a la factura de gas que, aun, no llegó con el ajuste.
Como estrategia para paliar el tarifazo, los cooperativistas confirmaron: “Estamos pensando en trabajar el doble para poder generar el monto que tenemos que producir, aunque creemos que ni siquiera va a alcanzar”.
“Además, la demanda disminuyó, se va a hacer complicado pagar las boletas”, lamentó el trabajador.
La situación general de las fábricas cooperativas, muchas de ellas nacidas tras la crisis de 2001, es compleja, ya que los servicios públicos, como el gas o la luz, los cuales representan un gran porcentaje de sus gastos, tuvieron un aumento que las desestabilizó. A esta situación hay que agregarle la caída en la demanda porque, paralelamente, se ha ralentizado la actividad económica.
Ante las subas en los insumos dadas en los últimos meses, muchas fábricas podrían verse obligadas a cerrar sus puertas, ya que no pueden mantener su producción. Según confirmó Liliana López, del Movimiento de Fábricas Recuperadas, los incrementos fueron realizados de una forma desmedida y de una sola vez. “No estamos en contra de los aumentos, pedimos que sean paulatinos, mesurados”, cerró.