Trabajadores del ministerio de Salud de la Nación advirtieron sobre el cierre y desmantelamiento de programas sanitarios territoriales y el despido de mas de 500 trabajadores.
«Lo que estamos denunciando son las condiciones de precarización laboral a que están sometidos muchos compañeros de salud, especialmente quienes garantizan las asistencia sanitaria en los sectores más vulnerables de la sociedad como en las villas o zonas más castigadas por la pobreza en las provincias», denunció Héctor Carrica, secretario General de la Junta Interna de Ate en el Ministerio de Salud en una conferencia de prensa.
Sólo el sector público puede dar una respuesta a los sectores más vulnerables en este contexto de emergencia sanitaria
Según el dirigente sindical, el ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, se había comprometido a sostener a los 570 trabajadores que estaban contratados a través de las universidades, pero al no haber realizado un nuevo convenio, las instituciones educativas suspendieron el pago desde la semana pasada pese a contar con la transferencia de la partida presupuestaria.
En este sentido, el Secretario de Promoción, Programas Sanitarios y Salud Comunitaria, Néstor Pérez Baliño, afirmó a Télam que «cuando asumimos el Gobierno encontramos este tipo de contratación vía las universidades que quedaban sin efecto a partir del 1° de marzo; sin embargo, nosotros determinamos que necesitábamos 570 agentes sanitarios y decidimos dar continuidad a estos contratos».
«Lo que ha sucedido es que hubo una dilación en los trámites administrativos que se va a estar regularizando en estos días, entre esta semana y la próxima», indicó.
Y añadió que «no obstante todos los servicios se encuentran prestándose en un ciento por ciento, de hecho, ayer mismo enviamos camiones sanitarios a Santa Helena, la localidad entrerriana inundada».
Consultado acerca de si se está considerando el pase a planta de este personal, Baliño señaló que «decidimos continuar con la modalidad de contratación mediante las universidades sólo para no interrumpir las continuidades de los programas, pero el plan es ir progresivamente incorporando a los trabajadores a formas de contratación estables».
Por su parte, Carrica sostuvo que «la situación de los contratados se suma a la de otros trabajadores que desde hace tres meses no cobran sus salarios o no reciben los viáticos y a las importantes reducciones que se dieron en las áreas de Salud Sexual y Procreación Responsable, Maternidad e Infancia, Salud Mental y Promoción Comunitaria, etcétera».
Y añadió: «Lo que nosotros vemos es una reducción de la presencia del Estado en un contexto nacional de emergencia por la mayor epidemia de dengue de la historia y con más de 40.000 personas evacuadas por las inundaciones en todo el país».
«En el Estado no sólo no sobran empleados sino que faltan, porque si el Gobierno piensa dar una respuesta a la pandemia de dengue y a las inundaciones deberá incorporar muchos más trabajadores», sostuvo por su parte Hugo «Cachorro» Godoy, secretario General de ATE nacional.
Y concluyó: «Sólo el sector público puede dar una respuesta a los sectores más vulnerables en este contexto de emergencia sanitaria, ni nosotros ni nadie imagina que esta tarea la vaya hacer el sector privado».
La «Jornada de salud en la calle», que comenzará a las 10 en la Avenida 9 de Julio 1925, frente al Ministerio de Salud de la Nación, tendrá como objetivo el reclamo de cuatro puntos: la exigencia de los salarios adeudados, la reincorporación de los trabajadores despedidos, el restablecimiento de los servicios sanitarios suspendidos y que se garanticen los derechos de los trabajadores.