El oficialismo se adentra en horas decisivas de cara al armado electoral para las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto. La principal disputa que transita el ex Frente de Todos pasa por el reglamento electoral interno y, a cinco días del cierre de listas, el Gobierno tiene seis presidencialistas en carrera.
Daniel Scioli, por el momento, es el único precandidato que ya hizo público que competirá en las internas, y anunciaría en las próximas horas a su compañero de fórmula. El ex gobernador de Buenos Aires intenta negociar un reglamento interno más flexible para competir contra el candidato de La Cámpora, que aún se mantiene en silencio al respecto.
Por otro lado, el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, continúa moviéndose como el precandidato de la vicepresidenta Cristina Kirchner, pero sin haber recibido la venia forma pública, como sí hizo la titular del Senado hace cuatro años con el presidente Alberto Fernández.
El ministro de Economía, Sergio Massa, que al principio insistió con que el Frente de Todos (ahora Unión por la Patria) debería ir con candidato de consenso, ahora no vería con malos ojos a las PASO. «Lo mejor es la unidad, pero si se decide que haya PASO, allí vamos a estar», sostuvo días atrás. Viene de una semana en la que inflación, su gran rival, bajó con respecto al mes anterior. Anotó 7,8 por ciento contra el 8,4 de abril.
Otro de los que manifestó su deseo de ingresar a la interna fue el jefe de Gabinete, Agustín Rossi. En sus redes sociales dejó expuesto que, en algunos lugares, ya tiene en marcha un armado para plantarse en las horas decisivas. Sin embargo, corre en desventaja contra los tres nombrados más arriba.
Mientras tanto, el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, reveló que, en caso de que de Pedro formalice sus intenciones de competir por la presidencia, bajaría su precandidatura dentro del espacio. «Es el mejor para la Nación», reafirmó ayer Grabois, que hace varias semanas se lanzó como una opción dentro del espacio con fuertes críticas a Massa.
En las últimas horas, al quinteto se sumó el nombre de Juan Manzur. Fortalecido por la victoria aplastante de su delfín en Tucumán, soltó un «ando con ganas de postularme», lo que hizo encender las luces del tablero de Scioli.
La danza de nombres continúa en la Provincia de Buenos Aires. Con el guiño de Cristina Kirchner al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quedó la puerta más que abierta para un posible salto del actual mandatario provincial, Axel Kicillof, a la contienda nacional. Al nombre de Katopodis podría sumarse el de Martín Insaurralde, actual jefe de Gabinete de Kicillof.