Finalmente, luego de horas de negociaciones en las que Sergio Massa cobró protagonismo por ser quien mantiene diálogo tanto con el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, el primer mandatario se encerró en su despacho y marcó el numero de celular de CFK.

El jefe de Estado resistió el llamado hasta tanto cayó en la cuenta que se estaba quedando vacío de poder y no le quedó alternativa que tomar las riendas y hacer lo que -quizá- tendría que haber hecho hace semanas, retomar el diálogo con quien ostenta los votos que lo pusieron en la Casa Rosada.

Más allá de quién termine siendo el sucesor del discípulo del premio Nóbel de Economía Joseph Stiglitz, se descuenta que en el nuevo organigrama del gobierno, Massa tendrá un rol mucho más influyente en la toma de decisiones. De hecho, es protagonista estelar de las negociaciones sobre el nuevo Gabinete económico, y a estas horas no se descarta todavía que él mismo pueda ocupar un cargo en concreto en el Poder Ejecutivo.

Luego del arribo de Massa a la residencia oficial, también se sumó Vilma Ibarra y Juan Manzur, cuya continuidad en el cargo se puso en duda. Entre los funcionarios que acompañan al Presidente se encuentran el ministro de la Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero; el Secretario General de la presidencia, Julio Vitobello; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la Portavoz presidencial, Gabriela Cerrutti; el Vicejefe de Asesores de la presidencia, Julián Leunda; el Secretario de Comunicación y Prensa, Juan Ross, y su subsecretario, Marcelo Martín

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