Scioli justificó su salto a «las fuerzas del cielo» pero no convenció y le llueven críticas por traidor

El secretario de Turismo, Deportes y Ambiente, Daniel Scioli, habló tras las críticas en su contra de referentes del peronismo por formar parte del Gabinete que preside Javier Milei y argumentó que su intención es “colaborar” porque forma parte de su “manera de concebir la vida y la política”. 

“Es mi manera de concebir la vida, de poder colaborar y ayudar con toda mi experiencia y en especial la convocatoria que hizo el presidente Javier Milei amplia a todos aquellos que quieran sumar  a un cambio y a esta nueva etapa en la Argentina”, planteó el funcionario en declaraciones radiales. 

Sin embargo, en las redes le llueven críticas y lo califican como un traidor que se acomoda en cualquier gobierno con tal de mantener sus privilegios.

En la misma línea, Scioli coincidió con la gestión libertaria en que el país «necesitaba un reordenamiento”, y en lo que puede leerse como una polemización con la administración de Alberto Fernández enumeró que había que “salir de ese hiper déficit fiscal, bajar la inflación y generar las condiciones de estabilidad para recuperar una senda de crecimiento y progreso para el país”.

“Trato de aportar desde la responsabilidad que me ha dado el presidente Milei y el ministro Guillermo Francos”, se escudó, y agregó: “Este fin de semana ha sido una demostración porque el movimiento turístico ha sido positivo en todas las economías regionales”. 

Según Sciolli, no integra la gestión de La Libertad Avanza “para comentar los problemas» sino para «aportar soluciones”, lo que asegura “ha sido siempre una característica” en su vida.

“Ahora necesitamos divisas, empleo y terminar con la indigencia. Si yo puedo colaborar con eso no me voy a quejar, y lo voy a hacer convencido de que el país va a salir adelante”, planteó el funcionario, y vaticinó: “De a poco se va generando interés en el mundo por lo que estamos haciendo, y cada vez más personas van a invertir”.

En los últimos días, Scioli fue foco de fuertes críticas, incluso protagonizó un cruce con la extitular de Aysa y esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini.