A poco más de un mes de gobierno del libertario Javier Milei, lxs Socialistas nos encontramos en alerta ante una nueva ofensiva brutal del gran capital. Con el mascarón de proa de Milei, el capital financiero internacional y sus socios locales presentaron -a todo o nada- un proyecto (con el DNU y la Ley Ómnibus) para retrotraer todos los derechos conquistados en más de cien años de lucha. Si estas iniciativas obtienen el aval del Parlamento, el país se encontrará en una situación difícilmente reversible en las próximas décadas, con una estructura económico-social enormemente regresiva, injusta y desigual en todos sus aspectos.

Para frenar la arremetida del gran capital, lxs Socialistas tenemos dos importantes tareas por delante, el Paro con Movilización del 24 de enero e impulsar reuniones multisectoriales.

Llamamos a todxs lxs Socialistas a convocar y participar con fuerza del Paro con Movilización del miércoles 24 de enero. En el mismo sentido, consideramos prioritario impulsar reuniones multisectoriales en cada municipio, en cada barrio, invitando a diversos sectores (cooperativas y mutuales, bibliotecas populares, PyMEs, asociaciones civiles, organizaciones de defensa del consumidor, vecinos, entre otros).

Sólo la organización de la fuerza de cada sector, en las distintas realidades del país, puede generar una amalgama capaz de parar el avasallamiento que se propone a través del DNU y de la Ley Ómnibus. Es la ebullición de la sociedad movilizada democráticamente la que tiene la capacidad de darle un veto rotundo al proyecto de los libertarios.

Con el mismo espíritu de la recientemente conformada multisectorial “La Patria no se vende”, consideramos que este es el momento adecuado para que el campo popular revise su composición y sus mecanismos de toma de decisión.

Desde que lxs Socialistas participamos en el frente consideramos que nuestra inclusión era un importante desafío para generar avances en derechos sociales. En la actualidad, desde nuestra perspectiva el frente Unión por la Patria se encuentra en crisis producto de la falta de ámbitos de discusión y de toma de decisiones institucionalizados. En el mismo sentido, pensamos que se perdió el horizonte de expectativas y propuestas y que es necesario debatir y construir un nuevo programa transformador.

En un primer balance de este nuevo escenario, advertimos como imprescindible la recomposición de la izquierda del campo popular, en sus diferentes vertientes, tradiciones y partidos, con el objetivo de generar alternativas políticas y electorales.

Con un sólido bloque de las fuerzas de izquierda, se dinamizará el espacio popular más amplio para profundizar sus luchas y propuestas.

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