Estas personas generalmente son aquellas que no tienen un uso muy intensivo del equipo, por lo que pueden priorizar la comodidad.Por su parte, también es muy común el uso de tablets en gente que ya posee una computadora de escritorio y busca una segunda pantalla rápida.

Sea cual sea el caso, para elegir el modelo adecuado hace falta conocer un poco de que estamos hablando. Es por eso que hoy les traemos una guía de compra para que cualquier compra sea una compra inteligente.

La velocidad

La velocidad está entre las características más importantes de todas las tablets. Ya sea que vayamos a usarla para juegos, ver películas o navegación por internet, nadie quiere un equipo lento. Pero, cómo vamos a ver, la velocidad ideal puede tener un techo más bajo de lo que pensamos.

Hay dos cosas fundamentales para tener una idea de la velocidad de una tablet: el procesador y la memoria RAM. La combinación entre estas va a dar como resultado la fluidez y velocidad del equipo.

El procesador

El procesador es el corazón del equipo, esto aplica para computadoras, celulares, tablets y una enorme cantidad de aparatos electrónicos. Acá es donde se lleva a cabo una buena parte del trabajo y las operaciones de todo el equipo.

En un procesador tenemos que tener en cuenta dos cosas igual de importantes: el número de núcleos y la velocidad de reloj. Un procesador está formado por diferentes núcleos, estos van desde los 2 hasta los 8 y cada uno procesa una parte de información por su cuenta.

La velocidad con la que se lleva a cabo este procesamiento es la velocidad de reloj. Esta última se mide en GHz y aunque puede variar de núcleo a núcleo, para darnos una idea rápida podemos suponer que todos los núcleos tienen la misma. De esta forma, la velocidad total de un procesador va a ser la velocidad de reloj multiplicada por el número de núcleos. Podemos imaginarlo como un grupo de cocineros cortando cebollas. Cada cocinero es un núcleo y la velocidad de reloj representa qué tan rápido corta
cada cocinero.

La memoria RAM

Por otra parte tenemos a la memoria RAM. Sin entrar en mucho detalle, esta nos dice que tanta información puede procesarse al mismo tiempo. Continuando con nuestra metáfora, podemos imaginarnos a la memoria RAM como el tamaño de la tabla de cortar de cada cocinero.

Si la tabla es más grande, van a poder trabajar con más cebollas en un momento. Es importante remarcar que la RAM y el procesador se marcan el tope mutuamente. Con esto queremos decir que una RAM potente no sirve si el procesador no está a la altura, y viceversa.

Es por eso que a pesar de quienes buscan economizar en esta temporada de aumentos, no se recomiendan las tablets que ahorren en un elemento.

Algunos valores de referencia

Uno puede entender cómo funcionan estas especificaciones, pero esto no sirve de mucho sin saber los valores promedio

En el caso del procesador, las tablets de gama económica suelen tener entre 2 y 4 núcleos con alrededor de 1.5 GHz cada uno. Por su parte, las gamas medias rondan entre los 4 y los 6 núcleos y 2.0 GHz cada uno, mientras que las más altas pueden tener hasta 8 núcleos y más de 2.0 Gh.

Pasando a la memoria RAM, los equipos económicos manejan entre 1 y 2 GB de RAM, los de gama media entre 2 y 4 y los de gama alta entre 6 y 16 GB.

Sin embargo, la realidad es que para el uso promedio 4 o 6 GB es más que suficiente. Realmente, si uno va a usar el equipo solo para ver videos, escuchar música y navegar por internet contar con más de 6GB es un desperdicio.

Pero por otra parte, quienes estén buscando una tablet gamer van a encontrar en el procesador y la memoria RAM una característica fundamental.

No podemos dejar de mencionar que, a diferencia de las especificaciones que son regulares, los valores cambian. “Mucho” y “poco” no es lo mismo ahora que hace cinco años, y tampoco va se va a mantener igual en otros cinco.

En el 2015, 6GB de memoria RAM era muchísimo, prácticamente un valor reservado a equipos de alta gama. Mientras que hoy en día un equipo de gama media puede alcanzarlo sin problemas.

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