Una vez más, Juntos por el Cargo -como los llamaba el libertario Javier Milei en campaña, porque ahora se hicieron mejores amigos-, muestra la peor de sus caras. Son tan volátiles como el kerosene. Dejan sus convicciones en la puerta del cuarto oscuro. Perdieron como en la guerra en la elección general. Se quedaron sin nada. Ahora, quieren subirse a como de lugar a un eventual Gobierno de Milei y ponen en juego sus votos -que son pocos- y su credibilidad pactando cargos con el libertario a cambio de su apoyo. El encargado de las negociaciones no podía ser otro que Mauricio Macri, quien jugó a dos puntas desde el inicio del proceso electoral y horadó a su propia candidata, Patricia Bullrich.
Ayer estaba pautada una reunión de cúpula donde los popes del partido amarillo iban a discutir los términos del apoyo al libertario. Se postergó para hoy. Esta mañana, luego de una reunión de madrugada entre Macri y Bullrich volvieron a postergar el convite mientras el expresidente negocia con Milei los términos de un acuerdo. Lease, los cargos que podría obtener el macrismo en un eventual gobierno libertario.
Lo cierto es que no hay consenso dentro del PRO sobre el apoyo a un personaje tan extremo como Javier Milei. Macri es el gran promotor del acuerdo. Bullrich todavía duda. Milei la acusó de montonera, tira bombas y asesina de bebés. Ella le inició una causa penal y sería muy bochornoso que ahora se junte con el en pos de ligar un carguito.
“El límite es Massa”, avisó ayer Federico Angelini, que estuvo a cargo de Pro de forma interina. Es un hombre de extrema confianza de Macri. En Pro ya no solo se escuchan a macristas y bullrichistas que contemplen la posibilidad de negociar con Milei. En el Larretismo emergen opiniones contrapuestas. El jefe porteño vería con buenos ojos una abstención o voto en blanco, pero entre sus armadores y aliados, como Diego Santilli, le abren ahora la puerta a escuchar las ofertas de Milei. “La sociedad nos va a ir empujando a una definición”, confiesa uno de los dirigentes cercanos a Larreta.
Las posiciones se vuelven extremas dentro del macrismo a tal punto que Angelini aseguró este martes que su partido no va a dar “libertad de acción” de cara al balotaje.
“El PRO no nació para la libertad de acción, sino para dar definiciones políticas”, aseguró Angelini en declaraciones radiales respecto de la postura que tendrá el PRO en relación a darle vía libre a sus votantes de cara a la segunda vuelta.