El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, mantuvo en las últimas horas una reunión con los equipos de la AFIP y la Aduana que estuvieron a cargo de los allanamientos que se llevaron a cabo durante la semana en financieras y cuevas de la City porteña por maniobras ilegales con divisas.
El objetivo es seguir adelante y profundizar estos movimientos para impedir que el dólar blue siga aumentando, teniendo en cuenta que la semana pasada tocó los $1.000.
En el encuentro, el titular de la Dirección General de Aduana, Guillermo Michel, brindó detalles de las medidas realizadas, así como sobre las pruebas encontradas y los casos relacionados que se llevan adelante acerca de lavados de activos y bajo la figura penal cambiaria.
Una de las causas de mayor impacto fue la decisión del juez federal Marcelo Martínez De Giorgi de prohibir la salida del país del croata Ivo Esteban Rojnica, responsable de la “mayor cueva” de dólares de la City porteña.
Según fuentes de la Dirección General de Aduanas, todo apunta a que los negocios de Rojnica forman parte de una “operación transnacional ilegal” a partir de los hallazgos de documentación que lo comprometen.
El croata era titular de la financiera Nimbus, ubicada en el edificio de la calle San Martín 140, piso 19, y que fue allanada en la noche del miércoles pasado. Por su volumen de operaciones, los investigadores creen que tenía un importante rol en la formación del precio del “dólar blue”.
Además de sus negocios en la City porteña, Rojnica había expandido su operación a Paraguay y a España, y ofrecía como servicio la apertura cuentas “offshore” para sus clientes, en presunta sociedad con el financista Federico Pulenta, uno de los dueños de Thesis Group SA.
En Paraguay, aparece como el titular de 40% de la firma Negocios Bursátiles Casa de Bolsa S.A., constituida el 11 de marzo de 2014, país en el cual Rojnica adquirió propiedades millonarias.
Rojnica era vicepresidente de la empresa y posee una hipoteca a su favor por varios inmuebles ante un préstamo de medio millón de dólares.
Un foco del caso está puesto en las maniobras de sobrefacturación, donde las divisas fugadas iban a cuentas de países como China y Estados Unidos, volviendo luego a la Argentina vía el dólar Contado con Liquidación (CCL), para luego comercializarse en el mercado del dólar blue.