En 2015 Roberto Lavagna acompañaba a Sergio Massa al primer debate presidencial organizado en nuestro país. Después de los cruces con Mauricio Macri, Nicolás del Caño, Margarita Stolbizer y Adolfo Rodríguez Saá (Daniel Scioli se ausentó), el exministro de Economía habló de las virtudes del tigrense y su preparación para ser presidente. En aquel entonces, Lavagna ya se había comprometido a conducir el gabinete económico de un posible Sergio Massa ganador. Ocho años después, la historia se repite y el exministro de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner aceptó nuevamente el ofrecimiento: en caso de que el candidato de Unión por la Patria gane, estará a cargo del equipo de un Palacio de Hacienda que tendrá total centralidad.
Sergio Massa nunca dejó de elogiarlo. Ni siquiera cuando tomaron caminos políticos distintos. “Lavagna es el faro más importante en materia económica que nuestro espacio tiene. Es el faro rector que define el rumbo de desarrollo económico que tiene que tener la Argentina”, llegó a decir cuando sabía que el exministro de Economía buscaría representar el camino del medio que él dejaría vacante para aliarse con el peronismo que llevaría a Alberto Fernández como presidente.
Nunca cortaron el diálogo. Sergio Massa lo visitó días antes de hacerse cargo del Ministerio de Economía y horas después de asumir. Lo siguió haciendo durante este año, aunque la campaña electoral hizo que las charlas ya no puedan ser semanales. En las últimas conversaciones y ya como candidato a presidente, Massa habló de la importancia de su figura para la etapa que se viene.
Detrás de estas conversaciones también estuvieron dirigentes como Alejandro “Topo” Rodríguez. El diputado que responde a Lavagna dio el primer gesto semanas atrás, cuando fue parte de la comitiva que viajó a Brasilia a encontrarse con Luiz Inácio “Lula” Da Silva. Más tarde, votó a favor de la eliminación del impuesto a las Ganancias. Aunque en la campaña apoya a Juan Schiaretti, avisa que en un posible ballottage entre Javier Milei y Sergio Massa, estará del lado del candidato del oficialismo.
Roberto Lavagna dejó el Ministerio de Economía en 2005 y desde entonces no volvió a ejercer cargos públicos. Sus ingresos comenzaron a surgir de la consultoría hasta que lo que empezó como un hobby pasó a ser un negocio rentable: el exfuncionario en la actualidad tiene una chacra de cría de toros, inseminación y genética.
Ahora Massa busca que el nombre de Lavagna aparezca como sinónimo de estabilidad y orden económico.
Con el desembarco de Massa en el Palacio de Hacienda, llegaron también algunos de los hombres de Lavagna como Gabriel Rubinstein y Leonardo Madcur. Mucho antes desembarcó en el Indec, su hijo Marco. Madcur, que ahora actúa como jefe de Asesores del Ministerio de Economía es el hombre que el candidato a presidente eligió mostrar como futuro titular del Banco Central.
El vínculo de Massa con Miguel Pesce nunca fue bueno y, aunque como ministro buscó un cambio en el área, no consiguió que el Presidente saque a su amigo de ese lugar. La última interna tuvo que ver con el pedido público al Banco Central para que deje sin efecto la resolución que afectaba las transferencias entre billeteras virtuales y que involucraba, sobre todo, a Mercado Pago.
El ministro se enteró por las redes sociales de la decisión de la entidad conducida por Pesce y le hizo el pedido de dar marcha atrás también por las redes. Lejos de terminarse, la interna continúa: el directorio abrió una instancia de evaluación y responderá más adelante sobre la exigencia del candidato.
Mientras tanto, Massa se prepara para mostrar equipo y demostrar que está preparado para la etapa que viene. Será en el debate presidencial frente a miles de televidentes. (Rosario Ayerdi – Perfil)