Por este motivo, muchas personas (ya sean las mismas empresas o los clientes que se relacionan con ellas) buscan hacer un presente a modo de atención y como muestra de agradecimiento por los servicios prestados.

Hacer un regalo puede ser un poco complejo si no conocemos en profunidad a la persona. Sin embargo, algunos obsequios trascienden los gustos particulares y son bonitos gestos en cualquier ocasión. Si estás buscando qué regalar el próximo día 4 de septiembre, te dejamos algunas ideas con las que seguro generarás una sonrisa. 

Ramo de flores

Como no puede ser de otra manera, empezamos por un clásico que siempre supone un acierto absoluto: nos referimos al ramo de flores. Regalar flores es un gesto muy apreciado en general, que genera alegría y obsequia, por unos días, la vitalidad de las flores y sus colores en el hogar de la agasajada/o. Si querés regalar flores pero no sabés bien cuáles son sus favoritas, al menos intentá descubrir qué colores le gustan más, para armar un ramo basado en una paleta. 

Además, los ramos de flores se complementan muy bien con otros pequeños regalos, que podés obsequiar en «combo»: pañuelos, gorritos, cosmética o skincare, comida, artículos de papelería, set de termo y mate, fotos…prácticamente cualquier cosa se empareja bien y es un detalle muy apreciado.

Chocolate, en todas sus versiones

Si a la secretaria que querés agasajar no le gusta el chocolate, seguro ya lo sabés, porque es algo que se consume prácticamente en cualquier momento y le agrada a casi todo el mundo. Por esta misma razón, es muy difícil errar regalando chocolate. Además, las opciones son muy variadas: blanco, semiamargo, con dulce de leche, en forma de tableta o en rama, bombones rellenos, con frutas, frutos secos o especias y mucho más.

Regalar una buena cantidad de chocolate para el día de la Secretaria es una forma de agradecerle por su trabajo e invitarla a que se relaje y disfrute en su día, degustando un delicioso postre ya sea sola o compartiéndolo con quien elija.

Vino con estuche

Terminamos con otro regalo  gastronómico muy elegante y bien recibido: el vino. Eso sí, para que cause un buen impacto, conviene decantarse por uno que se entregue con un estuche.

Sacar el tema de los gustos de vino dentro de un contexto laboral puede ser algo sencillo de hacer, por si querés conocer de antemano qué tipo de bebida prefiere tu agasajada. Si podés conseguir el tinto, rosado o blanco de su preferencia, estarás dándole un regalo especialmente pensado para tu agasajada, y que lo demuestra. Si no sabés precisamente qué vino, pero sí que le gusta más por ejemplo el Malbec que el Cabernet Sauvignon, un buen ejemplar del mismo será todo un éxito. 

Ya sea que elijas una de las tres opciones o un combo de todas, tené en cuenta que lo importante de la fecha es el gesto y la honestidad con la que das tu obsequio. Cualquier regalo, desde esta intención, generará un impacto positivo en la agasajada/o. No lo olvides, faltan muy poquito para el Día de la Secretaria, ¡Reconocé su trabajo con un buen presente! 

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