La jueza federal electoral en el distrito porteño, María Servini, formalizó hoy su reclamo para que no se vote en la Ciudad con el sistema electrónico en el mismo día, domingo 22 de octubre, que los comicios nacionales, que se realizan con boleta de papel.
Lo hizo mediante un petitorio presentado a la Cámara Nacional Electoral, en el que solicitó que se realice «una profunda reflexión de cara a los comicios de octubre».
Al iniciar su presentación al presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Ricardo Dalla Via, la jueza consideró que durante las PASO del domingo pasado ocurrieron inconvenientes en la jornada electoral de la ciudad de Buenos Aires que «afectaron gravemente el desarrollo del mismo».
«Estos inconvenientes -repetidos en numerosas mesas y locales de votación y durante toda la jornada- transformaron esta elección, en los comicios más problemáticos y conflictivos de los últimos 30 años en esta ciudad, afectando el derecho a sufragar de muchos ciudadanos que no pudieron votar a nivel local, o debieron hacerlo en condiciones deficientes», continuó Servini.
Luego, la jueza remarcó que «todo ello innecesariamente y en virtud de situaciones que las autoridades locales de la ciudad de Buenos Aires no previeron, planificaron mal y ejecutaron peor».
Además de la presentación, la jueza envío documentación fotográfica con registros de las deficiencias de los dispositivos electrónicos en los que se ejecutaba el voto, entre los que se identificó la aparición de candidatos distintos a los elegidos – situación que detalló Patricia Bullrich- o incluso de otros países.
María Servini añadió que «los inconvenientes mencionados, todos relacionados con la implementación de la Boleta Única Electrónica y las máquinas utilizadas a tal fin, adquirieron una dimensión tal que provocaron que muchos ciudadanos tuvieran que hacer largas filas con una espera de hasta más de dos horas para votar, algo que no había sucedido nunca, ni aún durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19».
«Además, sumó complicaciones para las autoridades de mesa por el hecho de tener dos urnas en cada mesa de votación, lo que provocó demoras al momento del escrutinio y confusión en torno a la documentación relacionada con cada urna», agregó la magistrada.
Al respecto, calificó de «maltrato» la ejecución del voto electrónico en la ciudad, lo que «desalienta la participación electoral».
La jueza ejemplificó: «Hubo autoridades de mesa que ante el nerviosismo generado por la situación más la aglomeración de electores que querían sufragar, colapsaron emocionalmente y manifestaron su intención de no cumplir su función en octubre próximo».
Servini además apuntó contra «la mala preparación del personal ´técnico´ contratado para la empresa en cuestión para la instalación y prueba de las máquinas, que demostró poca predisposición para solucionar los problemas, en una actitud irresponsable y casi negligente, y poco conocimiento del funcionamiento de esos equipos, llegando a manifestar algunos, que estaban bajo un sistema laboral de contrato temporal -únicamente para los días sábado y domingo-, y que habían recibido muy poca capacitación en relación a la labor que debían desarrollar, demostrando una ignorancia que debió ser suplida con el trabajo realizado por el personal a mi cargo».
También se refirió a la «´instalación eléctrica´ que efectuaron los ´técnicos´ para conectar las máquinas en cuestión, la que resultó totalmente precaria, peligrosa, con conexiones expuestas, cableado que no estuvo fijado al piso, zapatillas sobrecargadas y faltantes de alargues, todo lo cual ponía en riesgo a las autoridades de mesa y a los electores».