El Fondo Monetario Internacional (FMI) comunicó este viernes el acuerdo entre el personal técnico del organismo y las autoridades argentinas sobre la quinta y sexta revisiones combinadas del Acuerdo Ampliado de Servicio del Fondo. Este acuerdo “está sujeto a la implementación continua de las medidas de política acordadas y a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI”, que se espera se reúna en la segunda quincena de agosto.
De aprobarse ambas revisiones, Argentina tendrá acceso a unos US$7.500 millones de dólares, mientras que la meta de acumulación de reservas internacionales pasará a ser de US$1.000 millones, frente a US$8.000 millones originalmente.
La luz verde del Board llegaría después de las PASO, las elecciones primarias que se realizarán en Argentina el 13 de agosto. Otra revisión tendría lugar en noviembre, después de las elecciones, donde el país podría acceder a otro desembolso.
El impacto de la sequía en la revisión
El organismo reconoce en el comunicado que, desde la finalización de la cuarta revisión (el 31 de marzo), la situación económica de Argentina se ha vuelto muy difícil. “Los principales objetivos del programa hasta finales de junio no se alcanzaron debido a los efectos de la sequía, que fueron mayores de lo previsto, así como a desviaciones y retrasos en la aplicación de las políticas”, dice el FMI.
En ese sentido, “se ha acordado un paquete de políticas con un conjunto secuenciado de medidas para reconstituir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, protegiendo al mismo tiempo las infraestructuras críticas y el gasto social.
¿Cómo serán los desembolsos?
En el detalle del comunicado, se aclara que el acuerdo alcanzado entre Argentina y el staff está sujeto a la implementación continua de las medidas de política acordadas y a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en la segunda quincena de agosto. De resultar favorable, el Fondo autorizará el acceso a Argentina de unos US$7.500 millones.
La próxima revisión tendrá lugar en noviembre, donde podría autorizarse un nuevo adelanto de desembolsos.
Nueva meta de reservas
Uno de los principales puntos de este nuevo es la modificación en la meta de reservas, que en la cuarta revisión de marzo era de US$8.000 millones para fin de año. Ahora, el objetivo de acumulación de reservas internacionales netas es de US$1.000 millones para finales de 2023.
Sobre este punto, el Fondo asegura que el paquete de políticas acordado “debería impulsar las reservas durante el resto de este año”. Y espera que la acumulación de reservas se vea favorecida por las mejoras en la balanza energética (resultantes de la finalización de la primera fase del gasoducto) y por la esperada recuperación de la sequía a partir de la última parte de este año.
En el marco de este nuevo acuerdo, se acordó también que para sostener la demanda de pesos y hacer frente a la elevada inflación, “las autoridades tienen previsto seguir garantizando que los tipos de interés oficiales sigan siendo suficientemente positivos en términos reales”.
Hay acuerdo también sobre las intervenciones del BCRA para contener la subida del dólar. Esto dice el comunicado: “La política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, y las intervenciones en los mercados de divisas paralelos y de futuros se centrarán en hacer frente a las condiciones desordenadas”.
Sobre política fiscal, se acordó mantener el objetivo de déficit fiscal primario del 1,9% del PIB para 2023. Para ello, se requiere “un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre de este año”. Este punto generará dificultades en el marco de la campaña electoral de la cual el ministro de Economía, Sergio Massa, es más que protagonista: es precandidato a presidente de Unión por la Patria.
Respecto a los ingresos y salidas de divisas y las últimas medidas implementadas para el gobierno, el Fondo dijo que “contribuirán a compensar la reducción de los derechos de exportación resultante de la sequía”.
En lo que respecta a los gastos, el comunicado dice que “siguen siendo necesarios esfuerzos para contener el crecimiento de la masa salarial, actualizar las tarifas energéticas para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema”.
También hace hincapié en “reforzar el control del gasto mediante una asistencia social mejor orientada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y a las empresas estatales”.
Sobre financiación, el staff del Fondo dice que la senda fiscal acordada “no supone ninguna dependencia adicional de la financiación monetaria directa del déficit fiscal”. “Las intervenciones en los mercados secundarios de bonos se centrarán en garantizar el funcionamiento normal del mercado, protegiendo al mismo tiempo el balance del BCRA”, dice el comunicado.
Qué dijo Sergio Massa
El ministro de Economía y precandidato a presidente de Unión por la Patria, dijo que este acuerdo le permite al Gobierno “recorrer la segunda parte del año con mucha más tranquilidad”.
“Lo que se define es un programa de objetivos y metas de acumulación de reservas, de equilibrio en las cuentas públicas. No es que hay que entregar absolutamente nada, sino que lo que se define es un programa de cómo llevar adelante cuentas públicas, acumulación de reservas”, dijo el ministro desde la provincia de San Juan.
Y precisó que “el programa tiene dos momentos de desembolso: uno en agosto, la tercera semana; otro en noviembre; la primera semana.”
Además, en plena campaña electoral, aprovechó para apuntar contra la oposición: “La oposición intentó trabar el acuerdo, entendiendo que de alguna manera si le hacían daño al acuerdo le hacían daño a la Argentina. Ellos lo plantearon en términos de gobierno-oposición sin pensar que arriba de este barco vamos todos los argentinos”. (Bloomberg)