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Para varias personas, su jornada laboral está vinculada a internet y a programas informáticos, pero más allá de las obligaciones rutinarias, también se destinan horas del tiempo libre a entretenernos vía digital. Así pues, en este artículo repasaremos aquellos aspectos que han transformado esta tendencia de consumo y que, sin ellos, no se podría entender la consolidación de estas prácticas en nuestra rutina.

Antes de empezar, no se puede obviar que parte de la buena acogida del entretenimiento adaptado a las pantallas está estrechamente vinculado a internet. Apenas hay hogares que no cuenten a día de hoy con algún tipo de conexión, que se ha llegado a considerar como un servicio esencial para la población, y la conectividad ha mejorado hasta el punto que la transferencia de datos se da a gran velocidad y apenas hay tiempo de latencia entre las acciones. Hace no muchos años, hacer una videollamada, ahora de lo más normal, era inimaginable.

Aspectos fundamentales de esta consolidación

Más allá de la calidad de la red, cabe destacar que son muchos los dispositivos que permiten realizar diferente tipo de acciones sin diferencias. Por ejemplo, da lo mismo si uno dispone de un celular o de una computadora que podrá ver su serie favorita o jugar al título más de moda en la red. Solo se requiere que, para que se dé esta característica, la conocida como multiplataforma, un dispositivo que permita y cuente con conexión a internet. A partir de ahí, no importa ni el lugar ni el momento en el que se establezca la acción.

Con estos dos elementos, la multiplataforma y la conexión de gran calidad, se ha provocado que la oferta de entretenimiento esté disponible por parte del usuario de manera inmediata, sin demasiados tiempos de espera. Un caso que refleja lo comentado son los videojuegos adaptados a los smartphones, los celulares inteligentes; en un abrir y cerrar de ojos ya se tiene una partida en la pantalla. Ya forman parte del pasado esos largos tiempos de espera en los que se debía comprobar la conexión y actualizar el contenido de manera constante.

Y no menos importante, la oferta de ocio que requiere de algún tipo de desembolso se ha ido adaptando a las tendencias tecnológicas del momento. Ejemplo de ello son las partidas de póker en portales especializados en estas prácticas, que permiten a los usuarios poder depositar dinero real mediante diferentes métodos de pago bajo un estricto protocolo de seguridad: tarjeta de débito o crédito, transferencia bancaria o billetera electrónica. Además de ofrecer partidas y campeonatos al momento, también dan información relevante y detallada del juego y las modalidades que uno se puede encontrar.

Como hemos comentado, que haya una pantalla entre el usuario y la actividad que se quiera realizar, no quiere decir que se desentienda la atención y el buen trato. La mayoría de compañías de ocio que tienen gran presencia en el campo digital ofrecen de manera constante informaciones valiosas y de todo tipo, como podría ser las últimas novedades del catálogo. Otro servicio, que es de valorar por parte de los clientes, es el acompañamiento en el momento de realizar actividades complejas o contar con un buen servicio al cliente, que resuelva dudas y ofrezca soluciones.

La experiencia, cada vez mejor

No podíamos terminar este artículo sin mencionar la calidad creciente de los contenidos vinculados al entretenimiento online, sean series, películas, juegos o de otro tipo. La tecnología ha avanzado de tal manera que aquello que nos entretenía hace dos décadas poco o nada tiene que ver con lo actual. Esto se nota a nivel de calidad gráfica, donde las producciones cada vez son más completas. También cabe sumarle la presencia de tecnologías como el streaming, que apuestan por la emisión de contenidos en directo y permiten a los diferentes usuarios interactuar entre ellos y ver aquello que está sucediendo al otro lado de la pantalla. La experiencia mejora de la mano de la tecnología.

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