El remisero Oscar Centeno, el hombre que con sus supuestas anotaciones de pago de coimas durante el gobierno 2003-2015 disparó la Causa Cuadernos, pidió al Tribunal Oral Federal número siete acceder a esos ocho elementos para comprobar si se trata de los mismos que él dice haber confeccionado.
Centeno formuló el pedido a principios de mayo, a través de su defensor oficial, Sergio Steizel, pero el tribunal aún no resolvió si hará lugar o rechazará el planteo.
En rigor, el tribunal que tiene asignada la Causa Cuadernos tiene una serie de planteos que resolver, entre ellos varias nulidades que cuestionan, incluso, la convocatoria a juicio.
Centeno formuló el pedido para corroborar si los cuadernos son efectivamente los que él dice haber escrito porque en una declaración de hace poco más de un mes ante un fiscal y un juez español insistió en que los había quemado en la parrilla del quincho de su casa.
“Estoy casi seguro de que los quemé”, dijo Centeno en esa audiencia, que tomaron por Zoom funcionarios de la Justicia española que investigan a la sede central de Isolux, en una derivación europea de la Causa Cuadernos.
Centeno declaró bajo las previsiones de la “ley del arrepentido”, que le imponen la obligación de decir la verdad incriminando a quienes estuvieran por encima de él en la estructura delictiva, a cambio de obtener una sanción penal benévola.
Pero la ley establece que ese acuerdo para ser tenido como arrepentido y gozar de esos beneficios se caen automáticamente si se comprueba que mintió en su declaración o involucró falsamente a otra persona.
El Tribunal Oral Federal 7, integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Andrés Castelli,está analizando la petición de Centeno juntamente con la viabilidad o no de la citación a juicio, por lo que no dio respuesta sobre el fondo de la petición.
El viernes pasado, el abogado José Ubeira, defensor del ex director de Yacyretá Oscar Thomas, dijo en declaraciones a la radio La 990 que tenía una información sobre la supuesta falsedad de los cuadernos que Centeno dijo haber quemado pero que luego aparecieron en el despacho del fiscal Carlos Stornelli, aportados por un periodista.
“Me ha llegado información que dice que Centeno declaró que se le había cansado la mano de escribir los cuadernos y pidió parar un rato. Pero desde una habitación contigua escuchó cómo seguían dictando y supuso que alguien más estaba escribiendo. Estoy buscando esa declaración”, dijo Ubeira.
El defensor oficial de Centeno explicó que el ex chofer del ex número dos del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta, es el único que puede reconocer si los cuadernos son los que él sostiene haber escrito y si se trata de sus anotaciones. (NA)