La Secretaría de Comercio Interior autorizó un incremento de las tasas de interés previstas en el programa «Ahora 12»,para comprar en cuotas con tarjeta de crédito.
La medida se tomó a partir de un reclamo efectuado por los bancos y se formalizó por medio de la Resolución 404/2022,publicada en el Boletín Oficial.
Según lo dispuesto, en las operaciones realizadas a través de tarjetas de crédito, los proveedores y/o comercios cobrarán en un plazo de hasta 10 días hábiles -para las ventas realizadas con la modalidad de tres cuotas- una tasa máxima de descuento del 4,06%.
Para las ventas realizadas en seis cuotas, la tasa será del 7,81%. En tanto, tanto proveedores como comercios, en las operaciones con tarjetas de crédito, podrán elegir:
- Cobrar en un plazo de 60 días corridos con una tasa máxima de descuento del 11,33 % directa o en un plazo de hasta diez) días hábiles con una tasa máxima de descuento del 14,73% directa, para las ventas realizadas con la modalidad 12 cuotas.
- Cobrar en un plazo de 60 días corridos con una tasa máxima de descuento del 19,99 % directa o en un plazo de hasta diez días hábiles con una tasa máxima de descuento del 23,56% directa, para las ventas realizadas en 18 cuotas.
- Cobrar en un plazo de 60 días corridos con una tasa máxima de descuento del 26,36% directa o en un plazo de hasta 10 días hábiles con una tasa máxima de descuento del 29,68% directa, para las ventas realizadas en 24 cuotas.
El Poder Ejecutivo justificó esta decisión al señalar que las cámaras y asociaciones bancarias «han manifestado la necesidad de actualizar las tasas de descuento previstas en el Programa, en miras a mantener su sostenibilidad».
En ese sentido, expresó que a a raíz de la evolución de las tasas de referencia para las financiaciones con tarjeta de crédito y créditos personales, «así como la trayectoria de los precios y el crecimiento del Programa Ahora 12, resulta adecuado modificar las condiciones financieras previstas».
No obstante, aclaró que con la incorporación de las modificaciones propuestas, la tasa de financiación prevista «continúa siendo un estímulo para el impulso de las ventas de productos fabricados localmente, y por tanto, resultando conveniente tanto para los proveedores y comercios, así como para las y los consumidores».