El expresidente Mauricio Macri volvió hoy al país, en un vuelo de Iberia, pero no se presentará mañana a prestar declaración indagatoria en la causa que se le sigue por supuesto espionaje ilegal sobre los familiares de tripulantes del submarino Ara San Juan, según dejaron trascender desde el entorno del propio exmandatario.  

Macri se reencontró hoy con su equipo de asesores y con su abogado Pablo Lanusse, que horas antes había estado en Dolores leyendo el expediente, y fue allí que terminaron de cerrar la estrategia –aún no concretada- de presentar un escrito para pedir una nueva postergación de la indagatoria cuya primera fecha prevista fue el 7 de octubre. 

A pesar que publicó en sus redes sociales que no se presentará a la indagatoria, hasta esta tarde la defensa de Macri no había presentado ningún escrito ante el juez federal de Dolores, Martín Bava.

Ante la decisión del expresidente, el magistrado podría declararlo “en rebeldía” u otorgarle una nueva fecha para declarar, si es que tiene en cuenta algún eventual recurso presentado por los asesores letrados del exmandatario.

Las acusaciones al expresidente son por la denuncia que hicieron familiares de víctimas ARA San Juan, por la que son investigados el extitular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Gustavo Arribas y quien fuera su segunda, Silvia Majdalani.

Macri está sospechado de ser el “responsable de fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de Inteligencia Nacional”. Según las acusaciones hubo tareas de inteligencia que “respondieron a una orden directa emanada del Poder Ejecutivo Nacional”.

La sospecha es que hubo órdenes de recolectar información por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de derechos humanos de los familiares, y de los integrantes del buque “El Repunte” y del buque “Rigel”.

Los delitos denunciados se habrían cometido cuando familiares de las víctimas del ARA San Juan hacían marchas en reclamo de justicia por las supuestas responsabilidades de organismos estatales en el hundimiento del submarino, por el que murieron 44 tripulantes. El juez mencionó que familiares dijeron haber tenido problemas con sus teléfonos celulares y sus correos electrónicos.

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