En una nueva muestra de locura y delirio total, el presidente Alberto Fernández, la primera dama Fabiola Yáñez y la actriz Florencia Peña, entre otras personas, fueron denunciados penalmente por no seguir las medidas sanitarias que el propio presidente dispuso.

La denuncia y las explicaciones del dirigente macrista que la impulsó, Yamil Santoro, parece no con templar que el primer mandatario administra el país y las cuestiones de Estado desde la residencia presidencial oficial, una suerte de extensión de la Casar Rosada y donde el presidente tiene su despacho y donde habitualmente mantiene desde reuniones con Gabinete, hasta encuentros con mandatarios extranjeros. Es una suerte de extensión de la Casa Rosada, ya que el mandatario ejerce la presidencia desde esa residencia.

«La denuncia es por la violación de las medidas sanitarias del propio Presidente. Entendemos que es una afrenta a todos los argentinos que durante más de un año no han podido despedir a sus fallecidos ni mandar a sus chicos al colegio», explicó el macrista Yamil Santoro, precandidato a legislador porteño en diálogo con «Alguien tiene que decirlo», el programa de Eduardo Feinmann en Radio Rivadavia.

En ese sentido, explicó que «en Olivos se dio una realidad paralela en la que los amigos del poder hacían y deshacían a su gusto». La denuncia es por incumplir el Art. 205 del Código Penal, por «incumplimiento de las medidas sanitarias bajo riesgo de propagación de una enfermedad».

«Las propias personas que nos señalaban con el dedito y después impostaban superioridad moral estaban teniendo una doble vida a espaldas de la ley», acusó Santoro. También remarcó que «la denuncia se extiende a la Primera Dama y a otras personas que estuvieron en su fiesta de cumpleaños», y también aparece Florencia Peña, que se reunió con el Presidente con un permiso de circulación común.

«Y sumamos además al adiestrador de perros de ‘Dylan’, porque mientras nosotros no podíamos educar a nuestros hijos, en Olivos estaban adiestrando al perro. En la Quinta de Olivos vivían como si no pasaba nada. Es una forma de corrupción», expresó. 

«El lunes probablemente vamos a realizar una ampliación con la gente que estuvo en la cena de fin de La Cámpora. El propio presidente se la pasó aconsejándonos que no nos reunamos y mientras tanto metió 70 personas en Olivos», completó.

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