El ministro de Educación, Nicolás Trotta, aseguró hoy que «no hay ninguna región del país que se encuentre bajo alarma epidemiológica», por lo tanto, esto «permite el regreso a la presencialidad» escolar pero con la aplicación de protocolos que aseguren el distanciamiento social en las aulas. 

«Es importante regresar a la presencialidad, pero sostener los cuidados para que tengamos un proceso de mantenimiento de la distancia social», sostuvo el Ministro en declaraciones a la radio AM750. 

Sucede que el Jefe de Gobierno porteño dispuso que las burbujas dejarán de existir a partir del próximo lunes cuando termina el receso invernal y pasarán a estar todas las alumnas y alumnos juntos dentro de un aula.

Este nuevo intento de retorno masivo a las escuelas porteñas no incluye solamente a todos los y las estudiantes dentro de un aula, sino que además flexibilizará el distanciamiento que hasta el momento es de 1,5 metros dentro de cada sala. “La asistencia a las aulas en este semestre va a ser obligatoria”, declaró el Jefe de Gobierno y agregó: “Quedan exceptuados aquellos chicos que tengan alguna condición de riesgo o convivan con personas de riesgo. Ellos van a poder seguir aprendiendo a distancia”.

El titular de la cartera educativa reiteró la disconformidad del Ejecutivo nacional con la eliminación de los criterios de distanciamiento social en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires que habían sido acordados por la mayoría de los distritos en el Consejo Federal de Educación (CFD).  

Trotta recordó las palabras que el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, quién había anunciado «la certeza de una tercera ola en la Argentina», y consideró que de no mantener el distanciamiento en las escuelas, la Ciudad estaría «incumpliendo una resolución del Consejo Federal, y que la propia CABA ha votado». 

«La voluntad de la Ciudad es diferenciarse, no del Estado nacional, sino del resto de las jurisdicciones», alertó el Ministro. 

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