Eduardo Duhalde

Por Gabriel Eiriz

El expresidente, Eduardo Duhalde explica esa máxima que utilizan los recalcitrantes viejos gorilas que justifican la radicalización de sus posiciones políticas de derecha. Alguna vez se lo escuché a mi propio padre: «cuando jóvenes somos todos revolucionarios y de izquierda y a medida que pasan los años nos vamos corriendo a la derecha».

Estas palabras, que uno espera nunca le quepan, y el aliciente es que la inmensa mayoría de los compañeros crecen y envejecen consolidando su condición de verdaderos peronistas, a Duhalde le calzan como anillo al dedo. En su defensa, los años parecen haberle sumado algún tipo de senilidad, que se ha venido manifestando en casi todas sus últimas apariciones públicas. Siempre ha dejado tela para cortar por las barbaridades que ha expresado en relación al acontecer del país que alguna vez supo gobernar por herencia y no por el voto popular.

Este domingo, durante una entrevista en Crónica TV, el también exgobernador bonaerense reveló su estrategia de cara a las próximas elecciones: «voy a tratar por todos los medios que este Gobierno no pueda seguir gobernando porque no tiene capacidad para hacerlo»

«Hasta finales de este mes estoy tomando la decisión de cómo vamos a jugar pero la idea es tratar de lograr la unidad de los argentinos. Yo sé que para la mayoría es una utopía, pero he hablado con todos los partidos, me falta hacerlo con el presidente del Partido Justicialista (Alberto Fernández), que no sé para qué es presidente si no se ocupa del partido. Hoy mismo le escribí que si no se puede ocupar porque tiene mucho trabajo que designe a otro compañero. Todavía no me respondió, espero que mañana lo haga”, dijó.

También atacó a la vicepresidenta y aclaró que él “no podría estar (en una alianza) con Cristina Kirchner”, porque la vicepresidenta “no lo quiere a Perón”. «Ella cree que Perón es un viejo de mierda», espetó.

Ante semejante afirmación, desde el piso del canal, el dirigente Guillermo Moreno le tiró un hueso para que no quedara tan expuesto y aclaró que las afirmaciones de Duhalde tenían que ver con ganar las elecciones. Pero no quedó tan claro para quienes lo escucharon de otro lado de la pantalla.

Los dislates del dirigente bonaerense ya son moneda corriente. No hace tanto tiempo, el mismo que hoy habla de sacar de un plumazo al binomio Fernández-Fernández, había alertado que el país podría sufrir algo similar a un golpe de Estado: “Es ridículo que piensen que el año que viene va a haber elecciones ¿Por qué va a haber elecciones?”, planteó Duhalde y agregó que “entre 1930 y 1983 hubo 14 presidentes militares” y que “quien ignore que el militarismo se está poniendo nuevamente de pie en América no conoce lo que está pasando”. “Sabemos que Brasil es un gobierno democrático cívico-militar, sabemos lo que es Venezuela, lo que es Bolivia, sabemos que en Chile quedan como factor de poder los carabineros, como antes, y el ejército”, continuó. “No se puede seguir así, para que haya elecciones tienen que ser consensuadas (sic) y borrar estas cosas que no sirven para nada», dijo en referencia al proyecto de reforma judicial que debe tratar el Congreso. “No digo que Alberto Fernández vaya a sufrir un golpe”, relativizó luego, aunque insistió en que “Argentina corre el riesgo porque este es un desastre tan grande que no puede pasar nada bueno”. Vaticinó que la actual “es la más compleja de las presidencias” y que “se va a generar un clima peor al ‘que se vayan todos´» de 2001 «ya que puede terminar en una especie de guerra civil”.

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