Por Gabriel Eiriz
El ex presidente Mauricio Macri dejó en la noche de este sábado mucha tela para cortar. Junto con un típico relato dederecha, que pondera la meritocracia y la no asistencia al más necesitado, compartió en una charla con una Juana Viale -que no paró de tirarle centros y mostrarse omnubilada por el líder del PRO- frases polémicas que lo pintan de cuerpo entero. Tampoco ocultó su odio por el peronismo, para él populismo. Invirtió gran parte de su tiempo en el aire para destilar bronca contra el gobierno.
Entre las tantas frases que dejó, una de las más conmovedoras tuvo que ver con el uso del tiempo que le dedicó a su presidencia. Más allá de los 146 días de descanso que sabemos se tomó durante su gestión de 4 años y que le valió el mote de «domador de reposeras», reveló que a las 7 de la tarde, al llegar a la Quinta de Olivos ponía Netflix, y se desconectaba hasta el otro día.
«A las 7 de la tarde cuando llegaba a Olivos ponía Netflix y me desconectaba hasta el otro día«, le espetó a Juanita tras ser consultado sobre cómo hacía para relajarse luego de un día cargado de tensión.
También, al referirse al descomunal endeudamiento al que sometió al país, dijo muy suelto de cuerpo que «El mundo estaba entusiasmado con él y nos prestaba plata para que no gastemos mas de lo que teníamos».
Según su particular visión, «nadie invierte en este país porque parar ganar plata tenes que evadir impuestos», dijo sin ponerse colorado… seguramente recordaba sus tiempos al frente de SEVEL. O el canon que nunca pagó su empresa por la gestión del Correo Argentino, que hoy le tare varios dolores de cabeza en la Justicia.
Argentina va a «dejar atrás el populismo», por lo que «el segundo tiempo está comenzando», dijo y destacó que cuando su espacio político vuelva al poder van a hacer «las cosas mucho mejor».
«El cambio es posible, está empezando en la Argentina. Soy muy pesimista en el corto plazo, pero muy optimista en el largo plazo. Este aprendizaje nos permite cuando volvamos al poder hacer las cosas mucho mejor», resaltó Macri.
En ese marco, insistió con que la vicepresidenta Cristina Kirchner es «quien gobierna», dado que el presidente Alberto Fernández «nunca tuvo la autoridad».
«Alberto (Fernández) se contradice en el mismo día. Hablar todos los días sin rigor científico y sin apego a la verdad ha destruido el valor de la palabra presidencial», manifestó.
Para Macri, «está habiendo un proceso de aprendizaje en la Argentina muy grande», y detalló: «Muchos creyeron en la música del populismo, pero la verdad es duro y hay mucha preocupación por lo que estamos viendo».
Al ser consultado sobre la posibilidad volver a ser Presidente, respondió: «Hoy ni lo pienso. Mi preocupación es ayudar a los líderes que tenemos (en Juntos por el Cambio) para que se desarrollen».
En esa línea, Macri explicó que fracasó en su intento por la reelección «por varias razones», y subrayó: «Generé una expectativa en lo económico y no estuve a la altura».
Al referirse a la polémica por el prófugo armadora de la mesa judicial, Fabián «Pepín» Rodríguez Simón y su intento por refugiarse en Uruguay, dijo que cada uno hace con su cuero lo que puede. «El sintió que si volvia lo iban a meter preso», justificó.
Además, el muy caradura aseguró que «siempre» dijo «la verdad» cuando estuvo al mando del Ejecutivo nacional, y amplió: «Empecé de a poco, el gradualismo fue una forma elegante de disimular mi debilidad política».
En ese sentido, reconoció que fue «una frustración» no haber logrado su reelección en el cargo porque, según su interpretación, «era muy claro que volver atrás era destrucción».
En el plano económico, precisó que «en agosto del 2019 teníamos un Estado equilibrado», y aseguró que la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) la utilizaron para «pagar las deudas que ya teníamos en el país». Un chiste que ni él mismo se cree.
«El padre de la deuda es el déficit. La deuda en Argentina no es grande, hay países que están mucho más endeudados que Argentina», argumentó.
Asimismo, consideró que la noche en las que perdió las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) «explotó la tormenta, porque el mundo se asustó por los que venían, no eran confiables».
En otro tramo de la entrevista, defendió al ex jefe de Gabinete Marcos Peña y lo diferenció del actual ministro coordinador, Santiago Cafiero, al afirmar que «no se puede comparar con Marcos».
«Mucha gente para no enojarse conmigo se enojó con Marcos (Peña). La responsabilidad de los errores es mía, no me desentiendo para nada de eso», subrayó.
Por último, opinó que Argentina está «en una etapa muy dolorosa, porque se combina la pandemia, la destrucción de la inversión y la inflación». (Con información de NA)
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