El Gobierno admitió esta noche que podría revisar su decisión de suspender las exportaciones de maíz y reabrirlas antes de lo previsto, luego del encuentro mantenido con representantes de la cadena agroindustrial.

«Las autoridades nacionales expresaron la satisfacción por los acuerdos alcanzados y manifestaron que realizarán una evaluación de los volúmenes informados para determinar si se anticipa la decisión de reabrir el registro para la exportación», dijeron desde el Ministerio de Agricultura, a cargo de Luis Basterra.

El Gobierno trabó las ventas al exterior de maíz hasta fines de febrero, pero trascendió que podría reabrirlas antes de que termine enero.

En el encuentro se acordaron tres ejes:

«Garantizar el abastecimiento interno, mitigar efectos de cambios bruscos de precios internacionales que impactan en el consumo y promover facilidades en el acceso a la producción».

«Generar una comercialización fluida, considerando las necesidades de la demanda, el abastecimiento interno y los precios«.

«Crear una mesas de trabajo permanente del maíz y trigo que permita darle mayor previsibilidad a las necesidades de cada sector involucrado».

Basterra dijo que «es un importante avance que los sectores involucrados se comprometan a generar mecanismos que, en acuerdo entre privados, ayuden a desacoplar los precios internos del dinamismo de los precios internacionales, garantizando la mesa de los argentinos, la lucha contra la pobreza extrema generando trabajo local».

Basterra mantuvo un encuentro con representantes del sector agroindustrial, los mercados de granos y la cámara avícola, en un intento por destrabar el conflicto desatado por la decisión de suspender las exportaciones de maíz.

La cadena agroindustrial presentó detalles y documentación sobre por qué está garantizada la provisión de ese cereal durante el verano, confiaron fuentes cercanas al cónclave.

En el encuentro participaron los presidentes de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins; del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), Gustavo Idigoras; de Maizar, Alberto Morelli; y del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Roberto Domenech.

Fuentes cercanas a las negociaciones indicaron a la agencia NA que el Gobierno pidió condiciones «muy claras» para evitar problemas en el abastecimiento interno de maíz durante el verano.

A cambio, habilitaría de nuevo las autorizaciones para que se pueda exportar, lo que podría desactivar el paro anunciado por la Comisión de Enlace para la semana próxima.

Martins dijo que el sector demostró que hay «maíz suficiente» entre enero y febrero para abastecer al mercado interno hasta que se empalme con la nueva cosecha, desde marzo.

En la misma línea se pronunció Domenech, ya que el sector avícola requiere en estos dos meses alrededor de medio millón de toneladas para alimentar la cadena de producción.

El sector cerealero estimó, por su parte, que aún quedan en stock unos 9 millones de toneladas de maíz, suficientes para abastecer la demanda interna y también seguir exportando, lo que permitiría el ingreso de divisas.

El maíz cotizó este jueves a u$s 195 la tonelada en el mercado de Chicago.

Los dirigentes empresariales le dijeron a Basterra que se armaron dos mesas de trabajo que monitorearán tanto el stock de maíz como el de trigo, para evitar cualquier faltante.

Martins dijo que la actividad privada «es capaz de buscar herramientas para garantizar el abastecimiento y a la vez vender al exterior».

Las partes quedaron en seguir analizando el escenario, pero el Gobierno podría dar alguna señal de apertura, lo que derivaría en el levantamiento del paro lanzado para la semana próxima por tres de las cuatro cámaras que conforman la Comisión de Enlace.

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