El presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden prometió la noche del sábado ser un presidente que una a Estados Unidos tras cuatro años marcados por la confrontación, al celebrar lo que consideró «una victoria convincente» sobre el mandatario Donald Trump.

«Prometo ser un presidente que no busca dividir sino unir», dijo, exultante, durante un acto al aire libre en su feudo en Wilmington, Delaware. 

El veterano político demócrata, que a los 77 años venció al mandatario republicano de 74 años al cabo de una campaña marcada por la polarización, sostuvo que «este es el momento de sanar» el país y pidió a los estadounidenses dejar de tratar a sus oponentes «como enemigos».

La elección de Biden a la Casa Blanca marca «un nuevo día para Estados Unidos», señaló su compañera de fórmula, Kamala Harris, quien se convertirá en la primera vicepresidenta en los 244 años de historia de la nación.

«No seré la última», aseguró esta abogada de 56 años, hija de inmigrantes de Jamaica e India, en un mensaje de esperanza ante una multitud de seguidores, entre ellos varias mujeres emocionadas.

Cuatro días después de las elecciones del martes 3 de noviembre, y tras un conteo que mantuvo al país y al mundo en vilo, el exvicepresidente de Barack Obama superó el sábado el umbral de los 270 votos electorales necesarios para definir la contienda, anunciaron los grandes medios estadounidenses.

Trump, el primer presidente estadounidense en no ser reelegido desde George H. W. Bush a principios de la década de 1990, no concedió la victoria.

«Esta elección está lejos de terminar», dijo en una declaración al conocerse la noticia, mientras llegaba a un campo de golf que posee en Virginia, su primera salida de la Casa Blanca desde la jornada electoral.

«Gané las elecciones … sucedieron cosas malas», afirmó más tarde al regresar, en un largo tuit en mayúsculas en el que repetía acusaciones sin pruebas sobre un fraude masivo.

Trump ya se había proclamado vencedor entrada la madrugada el miércoles. Ante la creciente ventaja de Biden en el escrutinio, insistió en que los demócratas buscaban «robarle» la elección, y amenazó con recurrir a la Corte Suprema.

A pesar de llevarse a cabo en medio de la pandemia de covid-19 y en un clima político tenso, durante los comicios no se reportaron incidentes graves o fallas técnicas.

La campaña de Trump anunció acciones legales en varios estados. Pero los expertos dicen que Trump tiene pocas posibilidades de revertir los resultados, al no haber proporcionado la evidencia de un fraude. 

«La estrategia de litigio de Trump no va a ninguna parte. No hará una diferencia en el resultado de las elecciones», dijo Richard Hasen, un experto en derecho electoral de la Universidad de California en Irvine.

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