El presidente de Estados Unidos y candidato a la reelección por el partido republicano, Donald Trump, y el postulante demócrata Joe Biden se disputaban esta noche voto a voto los comicios en ese país para dirimir quién encabezará la Casa Blanca durante los próximos cuatro años.
Los últimos votos en contarse eran los de la costa oeste, incluido el gigante California (con 55 electores).
Hasta el momento, Trump cuenta con 213 votos del total de 538 que componen el Colegio Electoral (se necesitan 270 para imponerse). Triunfó en Indiana (11 votos), West Virginia (5), Kentucky (8), Carolina del Sur (9), Tennesse (11), Alabama (9), Mississippi (6), North Dakota (3), South Dakota (3), Nebraska (4), Wyoming (3), Oklahoma (7), Arkansas (6), Louisiana (8), Kansas (6), Missouri (10), Idaho (4), Utah (6), Ohio (18), Montana (3), Iowa (6), Florida (29) y Texas (38).
Del otro lado, el candidato demócrata recogió 238 votos. Ganó en Vermont (3 votos), Virginia (13), Illinois (20), Maryland (10), Delaware (3), Nueva Jersey (14), Connecticut (7), Massachusetts (11), Nuevo México (5), Nueva York (29), Rhode Island (4), Colorado (9), Columbia (3), California (55), Oregon (7), Washington (12), New Hampshire (4), Hawaii (4), Minnesota (10), Nebraska (1), Maine (3) y Arizona (11).
La clave pasa por las proyecciones de estados como Michigan, Wisconsin, Carolina del Norte, Pensilvania y Georgia, que en el escrutinio parcial favorecían al actual presidente. Los estados de la costa Oeste, California, Oregon y Washington, podrían no alcanzarle para compensar al candidato demócrata, ex vicepresidente de Barack Obama.
Esta vez el escrutinio fue mucho más complicado. Se calcula que más de 100 millones de personas votaron por anticipado, en persona o por correo, principalmente por temor al coronavirus o a posibles incidentes.
Eso alargó el conteo porque muchos votos por correo pueden ser escrutados hasta 3 días después de llegados.
Hacia marzo de este año, casi todos los analistas daban por sentado que Trump sería reelecto este año debido a los buenos resultados que el magnate de Nueva York había conseguido en materia económica.
A través de una política de sustitución de importaciones y tras haber detenido en forma parcial el comercio con China y otras economías asiáticas, el mandatario había logrado reducir la desocupación -sobre todo en el cordón industrial, que venía golpeado hace varios años- con una economía creciendo a una tasa importante.
Sin embargo, desde marzo, cuando estallaron los contagios de Covid-19, Estados Unidos rápidamente entró en una crisis sin precedentes tanto en materia económica como sanitaria, y en la actualidad acumula más de 9,3 millones de contagios de coronavirus y más de 230 mil víctimas fatales por la epidemia.