El sistema EcoBici, que contempla el uso compartido de bicicletas públicas, dejará de ser gratuito los fines de semana y comenzará a cobrar una tarifa por la utilización del rodado con el objetivo de crear un fondo destinado para mejorar la infraestructura urbana utilizada por los ciclistas, según anunció el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La medida forma parte de un proyecto de ley que se presentará este jueves en la Legislatura y que también contempla la creación de guarderías en la vía pública y en cercanías de centros de trasbordo.
También incluye la intención de volver a contar con las 400 estaciones de Ecobici que funcionaron hasta el inicio de la pandemia del coronavirus.
«Queremos recuperar las 400 estaciones y las 4.000 bicicletas de acá a 12 o 18 meses, esa es nuestra aspiración», dijo Juan José Méndez, secretario de Transporte porteño, ante una consulta por la reducción a la mitad de las terminales de Ecobici en la Ciudad desde marzo.
Durante una videoconferencia con la prensa para anunciar el envío del proyecto a la Legislatura, el funcionario explicó que «no se puede aún estimar la tarifa» que regirá por el uso de las bicicletas los fines de semana, tanto para los residentes argentinos como para los turistas extranjeros; no obstante remarcó que el servicio «seguirá siendo gratuito de lunes a viernes».
Por su parte, Felipe Miguel, jefe de Gabinete porteño, sostuvo que «este proyecto va a permitir generar más infraestructura y desarrollar el sistema público de bicicletas», y precisó que «en 2009 del total de los viajes diarios, el 0,4% se hacían en bicicleta, hoy ya es del 4% y esperamos que este número siga subiendo para llegar en 2023 al millón de viajes».
La iniciativa, en tanto, deberá ser aprobada en la Legislatura antes de su implementación dado que contempla algunas cuestiones que requieren del aval parlamentario, como la autorización para una red de guarderías para el estacionamiento y guardado de rodados para los ciclistas que se mueven en su bicicleta particular.
También la creación de un «fondo para el desarrollo de la movilidad sustentable» que servirá para costear las obras de infraestructura tendientes a ampliar y mejorar la red de ciclovías, que se financiará con los ingresos del cobro de la tarifa.