La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) realizó este viernes un encuentro virtual bajo el título “Ahorro nacional y administración de los dólares para la producción”, con más de 200 participantes de todo el país.
Expusieron los economistas Martín Burgos y Ernesto Mattos, del Centro cultural de la Cooperación (CCC), luego de una presentación a cargo de Eduardo Fernández, presidente de APYME. Coordinó el encuentro el tesorero de la entidad, Julio Jardel.
Fernández, también diputado nacional del Frente de Todos por Córdoba, afirmó que la disputa actual por el valor del dólar “no representa un enfrentamiento del Gobierno contra algunos sectores especulativos, sino la posibilidad de recuperar la economía, la industria nacional, el trabajo y la producción”.
“Ninguna Pyme se llena de plata con una devaluación, achicando el mercado interno o con la suba de tasas de intereses”, aseveró el presidente de APYME. “Cada vez que en la Argentina hubo una devaluación, se trató de una intervención sobre el mercado cambiario en beneficio de sectores concentrados, no un plan para fomentar el crecimiento de la industria, el trabajo o la tecnología”.
“Hoy obtuvo dictamen favorable el proyecto de Presupuesto Nacional, que significa una política económica medida y con visos de realidad, señaló Eduardo Fernández, “pero este proyecto choca con los egoístas de siempre, capaces de ejercer presiones devaluatorias en medio de una pandemia, lo que es criminal. Se quiere hacer creer que es un problema de nombres o de medidas, pero en realidad se trata de la defensa de una política”.
Por su parte Martin Burgos explicó que “si logramos estabilizar el dólar oficial, logramos estabilizar la economía, lo que implica tener un margen de seguridad para saber cuánto va a valer un insumo o un bien y poder poner precio a las cosas. Durante el macrismo, que comenzó su gobierno con una devaluación (a la que llamaron ‘sinceramiento’), hubo momentos en que no se sabía cuánto valían los productos. La inestabilidad cambiaria acarrea la especulación con los precios de insumos, lo que perjudica a las Pymes la producción”.
“Hoy tenemos un superávit comercial, los intereses de la deuda externa no suponen grandes gastos en los próximos años; pero entre el modelo de valorización financiera del macrismo, que exploto por los aires, y el modelo actual, que premia la producción y el trabajo, hay actores especulativos que quedaron enganchados con bonos y acciones y ahora buscan salir”, explicó Burgos. “Para eso buscan pasar de pesos a dólares y llevar la plata afuera a través del contado con liqui o el dólar Mep (Bolsa de Valores), con lo que empujan la cotizaciones del dólar trayendo la zozobra que vemos estos días”.
“Así como decimos que es necesario proteger la industria argentina frente a la importaciones, es importante proteger al peso frente al dólar y eso se hace mediante múltiples regulaciones. Si se compran dólares, que sea para importar insumos y producir, no para ahorrar, para eso se necesita también generar opciones de ahorro y lograr que en la Argentina se ahorre en pesos”, afirmó Martín Burgos
“Con la política de valorización financiera del macrismo se dio la destrucción de la industria y del empresariado nacional, recordó Ernesto Mattos en su exposición. “Un dólar estable significa estabilidad para producir, pero cuando hay saltos del dólar esto tienen que ver con una fuerte especulación y con una suerte de terrorismo económico, que utiliza eufemismos como ´brecha cambiaria’. En realidad el dólar ilegal se usa para generar desestabilización cambiaria por parte de sectores económicos y mediáticos”.
“Los grandes exportadores y especuladores que ingresan dólares son como el dueño de la pelota que pretende armar el equipo, quieren libre compra, libre movilidad de capital y que el país endeude para comprar esos títulos luego a una tasa mayor que la internacional, y cuando el país entre en default, demandarlo en tribunales internacionales como el del juez Griesa”.
“Hay que tratar de buscar que sectores mayoritarios cuenten con otras opciones de inversión y construir una alternativa que favorezca la actividad del empresariado argentino, que tiene que ponerse al hombro la situación”, sintetizó el economista.